Recuerdo miles de postales de París. La Torre Eiffel al anochecer, iluminada en mil haces de luz, una soleada mañana en Montmartre a los pies de la Basílica del Sagrado Corazón, la bruma de la tarde cayendo lentamente sobre la estampa pétrea de Notre Dame.
París es la Ciudad de la Luz y de los enamorados, la elegante capital de Francia y, porqué no, de los museos. Si reserváis con tiempo podéis encontrar vuelos muy baratos y podréis visitar algunos de los museos más imprescindibles del mundo que se encuentran en París. Quién no ha oído nunca hablar de lugares como el Louvre, el Museo de Orsay, el Centro George Pompidou…
El Museo del Louvre es posiblemente el museo más conocido del mundo. Su colección de más de 350.000 piezas está considerada como de incalculable valor, y es prácticamente imposible poder abarcarlo por completo en un solo día. En él podéis ver obras de arte tan consideradas como la Venus de Milo, la Gioconda, la Victoria de Samotracia o la Encajera de Vermeer, entre muchos otros.
La entrada principal se halla bajo la famosa pirámide de cristal, aunque también se puede entrar por la galería comercial del Carrousel del Louvre. La colección se distribuye a través de cuatro plantas, con escultura francesa, italiana y arte islámico (planta baja), antigüedades egipcias, griegas y orientales (1ª planta), pintura francesa, italiana y objetos de arte (2ª planta) y pintura francesa, flamenca y holandesa (3ª planta).
Del Louvre podemos irnos al Museo de Orsay, que contiene la mejor selección de obras impresionistas de París. Cuenta con obras también muy conocidas, como las pinturas de Van Gogh, las Ninfeas Azules de Monet, o Le Moulin de la Galette de Renoir. Os recomiendo que, nada más entrar, os hagáis con un plano de las tres plantas del edificio. Hay también obras del siglo XIX, piezas orientales, artes decorativas, pintura naturalista y simbolista y esculturas.
Hay otros muchos museos más en la ciudad. Entre ellos el Centro George Pompidou, que alberga la magnífica colección del Museo Nacional de Arte Moderno (aunque está en la cuarta planta del edificio); el Museo Carnavalet, relacionado con la historia de París; el Museo de la Moda, algo que no podía faltar en una ciudad como esta; o el Museo Nacional de la Edad Media.
Quedarían por visitar el Museo Nacional de Historia Natural, el Museo de Quai Branly, el Museo del Ejército, el del Erotismo, el Museo de Montmartre, y los museos personales de artistas como Rodin, Picasso, Dalí, Monet o Aristide Maillol.
No es de extrañar que haya turistas que aprovechen la oportunidad de encontrar vuelos baratos a París para visitar exclusivamente algunos de los mejores museos de París. La gran variedad de los mismos y la profusión de arte que encierra esta ciudad la hacen única en el mundo.
Foto Vía Visiting DC