Es una de las ciudades más deliciosas que he visitado y una de las cosas que más me gusta es su tamaño, ideal para pasear o dejarte llevar por su canales. Sin embargo como muchas ciudades europeas uno de sus principales inconvenientes es el precio de la oferta de ocio. Es una ciudad cara, concretamente está en el puesto número 25 del ranking mundial.
Los menos exigentes pueden conseguir buenas ofertas de alojamiento en Amsterdam si deciden descansar en hostales e incluso en habitaciones compartidas situadas sobre los locales de marcha más concurridos. Para el resto de los mortales las opciones económicas son más difíciles de encontrar…pero no imposible.
Una buena forma de comenzar una aproximación a este bello país pasa obligatoriamente por acceder a la web de la oficina de información turística de Holanda, una de las mejores que conozco. Entre las opciones nos será posible descargar seis páginas con bonos de descuento para museos, hoteles y restaurantes. De todas las opciones los mejores bonos son para la contratación de las excursiones de la empresa Keytours, ofreciéndonos un descuento de 5 euros por persona, y para la excursión por los canales con la empresa Ámsterdam Canal Cruises (junto al museo Heineken Experience), con un descuento de dos euros por persona por lo que se queda el viaje de 75 minutos (el más largo de todos los servicios que se ofertan en la ciudad) en apenas 8 euros por persona.
¿Y para comer? Difícil cuestión. Saludable, fresco, rápido y divertido me quedo con los locales de Wok to Walk, una de las opciones gastronómicas preferidas por los jóvenes de esta ciudad. Situado en las principales calles merece la pena acercarse a estos locales aunque sólo sea para ver sus interminables colas, la preparación en directo de los platos y la sincronización de los cocineros. Comida rica y abundante para llevar a partir de 4,90 euros. Y las bebidas por 1,70 euros.
Y para alojarnos yo siento una especial debilidad por el sorprendente hotel Weber. Habitaciones fascinantes de diseño, acogedoras, íntimo con una buena situación y un concepto de desayuno muy original. Eso sí, los precios no son baratos y la noche sale por 125 euros. Otra opción algo más económica, también romántica y de calidad es el B&B The Collector.
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