Mundialmente conocida por sus fiestas de San Fermin, Pamplona (Iruña en euskera) tiene muchos rincones y lugares agradables para dejarse ver.
Podemos empezar nuestra visita por el Casco Viejo de la ciudad. Aquí encontramos el famoso Ayuntamiento, además de la Catedral y de la Biblioteca General de Navarra, ubicada en la gran Plaza San Francisco.
Pamplona es una ciudad pequeña y su parte vieja se puede recorrer a pie en poco tiempo perfectamente. Así, el viajero se podrá fijar en las coloridas y cuidadas fachadas de sus edificios y en el alegre ambiente que se respira por sus calles. Tampoco os extrañe ver a peregrinos del Camino de Santiago, ya que éste tiene algunas etapas que pasan por Navarra.
En esta misma zona se encuentra la Plaza del Castillo, otro de los puntos clave de la ciudad, con su kiosco en el centro y repleta de bancos ocupados por gentes que pasan por allí. Muy cerca está también el Palacio de Navarra (sede del gobierno) y el Teatro Gayarre, gran impulsor de la cultura en la ciudad.
Recorriendo el famoso Paseo Sarasate llegaremos hasta otro espacio utilizado, entre otros, para fines culturales: el Baluarte, impresionante auditorio y palacio de congresos.
Otra de las indudables «alegrías» de ir a Pamplona es la de poder disfrutar de la calidad de su gastronomía. Si os gusta toda la cultura de los pinchos y el vino, podéis dejar una mañana recorriendo los bares de las calles Estafeta y San Nicolás, ejes del llamado poteo pamplonés.
Saliendo un poco del casco viejo llegaréis hasta los jardines de La Taconera, hermosos parajes en los que viven diferentes especies de animales. Cerca queda la Ciudadela, lugar ideal para pasear o descansar un poco, es un privilegiado espacio verde en el mismo centro de la ciudad.
El Planetario de Pamplona se sitúa en otro recomendable parque llamado Parque Yamaguchi, en honor a esta ciudad japonesa que está hermanada con la capital navarra.
Si os gusta el arte contemporáneo, no os podéis marchar de Pamplona sin visitar el Museo de Jorge Oteiza, gran artista vasco que tuvo una especial relación con Navarra. El museo se ubica a pocos kilometros de la capital, en la localidad de Alzuza.
Pamplona es una ciudad pequeña pero hay mucho que ver y disfrutar allí, y no sólo en sanfermines…
