Si estamos de vacaciones en las Islas Baleares y hemos reservado ya nuestros vuelos a Mallorca, además de mucha playa también es interesante recorrer los museos y galerías de arte y exposiciones de esta gran isla.
Por ejemplo, el Museo Municipal de Pollença, que se ubica en el convento de Sant Domingo. Ofrece una amplia colección de pintura contemporánea y hasta gótica y prehistórica. La diversidad es la tónica del lugar, con una arquitectura bella pues también podemos visitar el edificio que es eje central de reuniones y festivales de verano.
Por su parte, el Museo Martí Vicenç, también de Pollença, queda definido por su gran historia que incluye también el edificio en el habita, denominado Can Sionet. El museo está dedicado a la vida de esta importante tejedor y ofrece su vida e historia en forma de telas, prendas, y otros para conocer de cerca esta técnica artesanal.
Tras una vuelta por el centro, haber comido en un restaurante típico mallorquín o haber visitado su castillo, de gran referencia turística, es momento de dar una vuelta en Can Prunera, museo en edificio modernista de Sóller.
Se trata de una gran casa que muestra la diversidad de este estilo en la que vemos la restauración de la estación de Sóller, la fábrica textil Can Pizà… en sus áreas de exposición. Destaca su colección de piezas de arte contemporáneo de diversos artistas nacionales e internacionales.
La representación local es bastante notable. También cabe resaltar sus exposiciones temporales y su espacio exterior, lleno de jardines y vegetación, ideal para actos al aire libre.
Una isla del Mediterráneo debe contener un museo del Mar. En Mallorca, lo encontramos también en Sóller, y ofrece exposiciones lúdicas de la tradición marinera y pesquera del lugar, con maquetas, fotrografías… dando la importancia que siempre ha tenido Sóller.
Foto: masterman