Denia (en Alicante) es una pequeña ciudad costera que se ofrece para muchas cosas. Más allá de sus espléndidas playas, podremos disfrutar de innumerables rutas y monumentos que mantienen vivo el legado de la Denia histórica. Si estamos en uno de los hoteles en Denia, además de disfrutar de sus playas y su centro histórico no podemos dejar de conocer el castillo de Denia, castillo que tiene siglos y siglos de historia y que se mantiene como herencia de piedra de la historia de la ciudad.
Si subimos por las escaleras que quedan junto al ayuntamiento y seguimos subiendo, llegará un momento en el que nos encontraremos con la calle del Cid. Aquí, tan sólo tendremos que mirar hacia la derecha y ante nuestros ojos se levantará el Castillo de Denia. A ambos lados del portal de acceso se sitúa por un lado la Torre Roja (una torre defensiva datado en el siglo XV) y la Torre del cos de guardia, ésta de época árabe pero muy reformada durante los siglos XVI y XVII. Este era el lugar donde se ubicaban los guardas de acceso.
Una vez dentro del castillo, veremos que al lado de la taquilla se sitúa otra torre, esta es la Torre del Consell, de época cristiana y lugar donde se reunía el Consejo de la ciudad para la tarea política. Dentro del recinto veremos que si seguimos por la carretera asfaltada llegaremos al área donde se situaba en su época la Vila Vella, lugar donde se resguardaba parte de la ciudad. Mientras subimos nos sorprenderemos de las hermosas vistas que se ven de Denia, vistas que nos hacen ver parte de la ciudad, el puerto, el Parque Natural del Monte Montgó, las calas y las playas. Si llegamos a la parte alta del castillo nos veremos con la explanada del gobernador y su palacio, el Palau del gobernador, donde hoy día se sitúa el Museo Arqueológico de la Ciudad.
Podemos visitar el museo o dar una vuelta por el castillo (pues aún quedan muchas cosas por ver) ambas son buenas opciones, con lo que comprobaremos que una visita hasta aquí arriba habrá merecido la pena.
Foto Vía: Echiner
