Uno de los rincones que más auge turístico ha experimentado en los últimos años en Italia ha sido Cerdeña y es que esta isla, la segunda más grande del Mediterráneo, cuenta con todos los ingredientes para que cualquier visitante pueda disfrutar de su estancia: climatología perfecta, bellas playas, gastronomía exquisita, ocio nocturno y riqueza patrimonial.
En este último sentido, es donde vamos a centrarnos pues queremos que, si vas a visitar este lugar próximamente, no pierdas la oportunidad de conocer algunos de sus monumentos o enclaves significativos:
Su Nuraxi di Barumini. Uno de los yacimientos arqueológicos más importantes que existen en Cerdeña es este que incluso está catalogado como parte integrante del Patrimonio de la Humanidad. En concreto él es una gran fortaleza, datada en el siglo XIII a.C.
Basílica de la Santísima Trinidad de Saccargia. En piedra y con marcado estilo románico toscano es este templo que se construyó en el siglo XII y que está considerado como la mejor joya arquitectónica de dicho estilo. Su fachada, que se considera que fue realizada por los mismos maestros que realizaron las grandes obras de la localidad de Lucca, y los frescos que posee del siglo XIII son dos de los elementos más valiosos de esta edificación religiosa.
Aldea de Tiscali. Este es otro de los asentamientos arqueológicos más importantes que se pueden visitar en la isla de Cerdeña. Sobre el monte que le da nombre, que supera los 500 metros de altura, es donde se encuentra asentada la misma de la que hoy día pueden admirarse los restos que quedan de las edificaciones que pusieron en pie los miembros de la cultura nurágica allá por el siglo VI a.C.
Las catacumbas de la isla de Sant´Antioco, la Catedral de Alguer o el Museo Sassari son otros de los espacios que hay que conocer en este bello rincón italiano.
