Buenos Aires es tan extensa que a veces se hace un poco monótona. El ir y venir constante del tráfico me provocaba en la capital argentina la necesidad de buscar el alivio desestresante de la tarde en los Bosques de Palermo. Así es como popularmente se conoce al Parque 3 de Febrero, un conjunto de parques que destacan especialmente por sus arboledas, sus lagos y los rosales. Un oasis de calma que viene fenomenal cuando estamos paseando por el centro de la ciudad.
Los orígenes de este parque hay que situarlos en noviembre de 1875, cuando la zona fue inaugurada por el presidente Domingo Faustino Sarmiento. El nombre de 3 de Febrero hace alusión a la Batalla de Caseros, celebrada ese día de 1852 y que enfrentó al ejército de la Confederación Argentina y el Ejército Grande encabezado por Brasil, Uruguay y las provincias de Entre Ríos y Corrientes. Si tenéis vuestros hoteles en Buenos Aires bien ubicados seguro que os queda muy cerca este rincón verde bonaerense.
Dentro del mismo hay algunas zonas muy llamativas, como el Rosedal de Palermo y su lago (se pueden alquilar botes para dar paseos), en el que pueden verse más de 18 mil rosales. En el interior del Rosedal se halla el Jardín de los Poetas con los bustos de algunos escritores como Shakespeare, Alfonsina Storni, Federico García Lorca o Antonio Machado entre otros. Cabe mencionar aquí también el Museo Eduardo Sívori, con más de 4.500 obras de arte argentinas.
Hay otros atractivos en el interior del parque muy interesantes. Entre ellos están el Planetario Galileo Galilei, inaugurado en 1962 con una enorme cúpula semiesférica de veinte metros; el Monumento de los Españoles, donado por el Gobierno español en 1910 para conmemorar el centenario de la Revolución de Mayo; o el Jardín Botánico de finales del siglo XIX con más de diez mil especies diferentes de árboles y plantas.
Por último nos quedaría visitar el Zoológico de Buenos Aires, situado junto al Jardín Botánico, el Centro de Exposiciones La Rural frente al Zoológico, el Jardín Japonés y el Hipódromo Argentino de Palermo.
Los Bosques de Palermo son una visita obligada para cualquier turista. Los lugareños lo usan para descansar, pasear o hacer algo de ejercicio. Ni que decir tiene que encontrar un lugar así en pleno corazón de Buenos Aires es un soplo enorme de aire fresco.
Foto Vía Latido Buenos Aires
