La ruta de Don Quijote

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Hace unos años que han llegado con fuerza las llamadas rutas temáticas. En este tipo de viajes, se toma un tema como eje (un vino, un escritor, un tipo de edificación, etc.) y se recorre una zona en base a la importancia que este tema tiene allí.

Siempre son una buena opción para personas que quieren profundizar más en estos contenidos y para viajeros a los que les gusta, digamos, salirse de lo habitual.

Una de las rutas que más nos llama la atención desde aquí es la ruta de Don Quijote: no sólo porque es una de las obras más importantes de la literatura española y universal, sino por lo que el personaje nos inspira en sí: la lucha por los ideales y contra la sociedad establecida, la búsqueda de la felicidad, la valentía… nos resulta un personaje realmente entrañable.

Existe más de una versión de lo que sería esta ruta, pero nosotros nos centraremos en la ruta oficial, que constituye una red de caminos que alcanza los 2.500 kilometros y no sigue estrictamente los criterios literarios marcados en la obra aunque, como no, los abarca en su mayoría.

La ruta de Don Quijote se divide en diez etapas y comprende una gran parte de la meseta manchega.

Para los que no tengan demasiado tiempo, recomendamos visitar sobre todo los pueblos y  molinos de viento de Consuegra y Campo de Criptana, Toboso, Belmonte, Almagro, Mota del Cuervo o las lagunas de Ruidera, aunque debemos decir que cualquier punto de esta ruta tiene un marcado halo de misterio y encanto, por lo que, si podéis, no dejéis de recorrerla en su totalidad.

Este será una pequeña aventura inolvidable que nos transportará en el tiempo y nos hará sentir que, aún hoy, todo es posible…

Foto: Flickr