Uno de los lugares más visitados de Barcelona es la Sagrada Familia. Y es que el arte modernista del artista Antoni Gaudí atrae a una gran cantidad de turistas por su genialidad de formas y colores únicos. En las escapadas a la ciudad, se realizan rutas de Gaudí para descubrir los edificios más emblemáticos de este arte que deja a todos impresionados.
En el Paseo de Gracia se encuentran algunos de los monumentos más característicos de esta arquitectura. Para empezar, destacamos la Pedrera, singular y de gran belleza, mostrando el modernismo en su máximo esplendor. Está dedicado al mar y de ahí sus formas ovaladas que parecen que se mueven.
Actualmente, el edificio pertenece a la Fundación La Caixa y es habitual que se realicen toda clase de exposiciones. Además, podemos visitar su interior y, en épocas estivales, subir a la terraza donde se realizan conciertos de jazz. Se ofrecen interesantes vistas panorámicas a la ciudad.
Al otro lado de la calle, la Casa Batlló es de enorme belleza y encanto. Sus colores, las formas recargadas y los mosaicos ofrecen un mundo onírico como si de un sueño se tratase. Ocupa varias plantas y su interior puede ser recorrido por un guía nos explicará las diversas estancias.
También se puede subir a la azotea, de gran importancia. Este edificio es de enorme popularidad y siempre está rodeado de turistas que lo fotografían o hacen cola para entrar en su interior.
No podemos perdernos el Parc Güell. En la montaña del Guinardó, este gran y fastuoso parque también impregna la obra de Gaudí en todo el lugar. Es de resaltar su escalinata central con el dragón de colores, la casa-museo Gaudí, la plaza central con sus bancos y las zonas interiores con columnas y grandes colores a base de mosaicos y la famosa técnica del trencadís.
Foto: ferranp
