La cocina andaluza es una de las más internacionales. Tiene una riqueza única y los platos e ingredientes tradicionales dan paso a renovados platos con una autencidad de autor de sabores exquisitos.
Como no podía ser de otra manera, las tapas son excelentes en toda partes. Si hemos reservado vuelos baratos a Sevilla, estas pequeñas raciones son populares en toda clase de bares y tascas de todos los barrios. Las de jamón, queso o pescado son las más tradicionales, pero la tapa se reinventa con nuevos sabores que se mezclan.
Así, encontraemos las de embutidos, las de pincho moruno, las de rabo de toro con guindillas, y mucho más. Todo vale según los nuevos fogones y los secretos del chef.
Entre otros platos típicos, no podemos perdernos el gazpacho, un plato que se sirve fresco, sobre todo en verano, donde la base es el tomate, la cebolla o el aceite, y que se suele ofrecer como acompañamiento, de primero o segundo y hasta te lo traen sin que lo pidas.
Los pescados también están muy reconocidos, sobre todo los pescaítos fritos en todas sus variantes y las cáscaras, pues cerca está el mar y de allí llegan excelentes platos que enriquecen todavía más esta cocina.
Otros platos más contundentes son la pringá, que mezcla embutidos y carne relleno. Un plato con muchas calorías que deberemos comer en poca cantidad si queremos mantener nuestra dieta.
Algunos platos con influencia árabe se mantienen como base de la cocina andaluza y, en concreto, de la sevillana. Claros ejemplos son las espinacas con garbanzos y otras que llevan finas especias.
Entre las bebidas para regar estos platos tan especiales, las manzanillas, el fino, el jerez y hasta el vino blanco o tinto son válidos. Aunque hay quien prefiere saborear la ricas tapas con una buena cerveza.
Foto: jlastras