Málaga y sus encantos

Málaga y sus encantos 2

Bañada por el sol, el mar y la montaña, Málaga goza del privilegio de encontrarse en el sur. Ello la dotan de un encanto especial y un turismo selecto que la eligen por múltitud de ventajas. No es de extrañar, pues, que su aeropuerto sea uno de los más frecuentados con varios vuelos económicos diarios al día.

En sus callejuelas se respira arte influenciado por el arabesco y andalucí, que está presente en todos los rincones del sur de España. Para contemplarlo de primera mano, vistaremos el palacio Alcazaba, una gran fortaleza del pueblo musulmán de la ciudad, construido en siglo XI. Desprende historia el castillo de Gibralfaro, pues data del siglo XIV y protegían la Alcazaba, debido al uso generalizado de la artillería.

Rodeada de palmeras, encontramos la catedral. Levantada donde anteriormente existía la mayor mezquita de Málaga, está inacabada y ello le otorga más personalidad. Su interior es bello con algunas tallas importantes y un museo en el interior que podéis también visitar.

Los monumentos religiosos son notables, influenciados por los pueblos que han pasado por la zona a lo largo de los siglos. Algunos ejemplos son la Abadía de Santa Ana, la Basílica y Real Santuario de Santa María de la Victoria, la Iglesia de San Felipe Neri, la Iglesia de los Santos Mártires, el Convento de San Agustín y la Iglesia del Santo Cristo de la Salud.

Málaga está cargada de luz, viveza y gran alegría. La vida en la calle es continua. Las plazas, fuentes y jardines componen su paisaje. Resaltamos dar una vuelta por la Fuente de Génova, enmarcada en arquitectura del renacimiento italiano con mármoles y decoraciones románticas. La plaza que la envuelve está llena de edificios señoriales típicos de la zona.

Es inevitable pasar por la Plaza de la Constitución, pues es centro histórico y político de la ciudad, pues acogió el Ayuntamiento hasta 1869 y otros edificios, como la cárcer. Hoy es centro de la vida socila y lúdica de Málaga.

Foto: eltito