El Callejón de Hamel en La Habana

Callejon de Hamel

En el hotel en el que nos alojábamos en La Habana me recomendaron la visita a la ciudad con un guía turístico de su confianza. Íbamos a estar un par de días recorriendo La Habana Vieja y quería conocer cada uno de sus rincones más peculiares, no solo lo más clásico y conocido.

El guía que nos acompañó fue en todo momento muy amable, y nos fue mostrando esos rincones con encanto que tal vez no aparezcan en las guías de viaje. Uno de ellos fue precisamente el Callejón de Hamel. Nuestro guía, antes de llevarnos a ella, la definió como una obra de arte y de color al aire libre. Y a fe que no se equivocó en absoluto.

Aquella calle era un resumen de lo que quería encontrar cuando me decidí a mirar mis vuelos La Habana reservas. Bullicio, arte, luz, color y encanto, con el sabor más tradicional de la ciudad. Un cóctel que no pudiera olvidar. Fascinantes las pinturas de las paredes del callejón, obra del pintor, escultor y muralista Salvador González Escalona, y el bullicio multicultural que especialmente los domingos llena cada metro de esta calle.

Precisamente todos los domingos por la mañana se reúnen en el callejón grupos de música para tocar y hacer bailar a la gente. Hay puestos de comida y bebidas (si hace calor no te resistirás al mojito fresco), otros en donde se venden pequeñas piezas de arte hechas a mano, e incluso altares en donde se practica la santería. Nosotros nos acercamos a uno de estos altares y, de forma muy agradable, un señor mayor nos contó algunas historias sobre curaciones, hechizos y leyendas afro-cubanas.

Aquel callejón lleva el nombre de Fernando Belleau Hamel, un rico norteamericano que, a principios del siglo XX, compró unos terrenos en la barriada de Cayo Hueso. La calle actual fue el lugar en el que Hamel construyó las casas de sus trabajadores, hoy convertida en hogar de pinturas, murales, esculturas y música de tambores. Un templo de la cultura afro-cubana.

Para llegar hasta el Callejón de Hammel os recomiendo hacerlo a través del Malecón, para que las vistas sean mucho más agradables. La calle está situada entre el centro de La Habana y Vedado. Hay que andar un poco desde La Habana Vieja, de ahí que sea mejor desde el Malecón.

Foto Vía Xilvina Viajeros