Pasear en coche de caballos por La Habana

Coches de Caballos en La Habana

Durante la época colonial en Cuba existía lo que se llamaba el quitrín, un carruaje de caballos de origen indígena, convertido en el principal medio de transporte para recorrer el país. Había que tener en cuenta que aún no se habían creado las carreteras, sino que los senderos eran caminos reales prácticamente intransitables. A bordo de estos quitrines se realizaban viajes en ocasiones de varios días de duración, con trayectos que atravesaban llanuras, colinas y lomas.

Esta tradición de los coches tirados por caballos ha servido desde siempre para medir la idiosincracia popular y tradicional del pueblo cubano. Si tenéis pensado mirar vuestros vuelos La Habana reservas y viajar a la capital de Cuba veréis en sus plazas principales muchas de estas calesas y coches de caballos que hoy se han convertido en todo un referente turístico.

Hay varios itinerarios en La Habana para pasear en coche de caballos. Uno de ellos es el que nos lleva por el famoso Malecón, ideal para un paseo romántico al atardecer. La vista del mar y el sol cayendo con sus colores sobre las aguas es realmente idílico. Sin olvidarnos por supuesto de recorrer los rincones más especiales de La Habana Vieja. El sonido de los cascos de los caballos sobre el empedrado nos evocará instantes y momentos de otras épocas.

El paseo por La Habana Vieja nos llevará a conocer sus principales plazas, fortalezas y otros edificios construidos por los españoles entre los siglos XVI y XIX, pasar frente al Capitolio, el Paseo Martí, el Parque Central, la Plaza de la Revolución, el Cementerio Cristóbal Colón y muchos otros lugares emblemáticos en el corazón de la ciudad.

Para que os hagáis una pequeña idea, el precio de un paseo en coche de caballo por La Habana Vieja es de 25 dólares por persona y un dólar por niño. La mayoría de estos coches permiten un máximo de hasta tres adultos. Suelen ser recorridos de hora y media de duración, por lo general. También podéis reservar el paseo por algo más de tiempo, aunque eso ya es cuestión de concertarlo con el calesero.

No solo en La Habana está arraigada esta tradición calesera. Hay ciudades incluso que esta imagen es su símbolo turístico, como le pasa a Bayamo, a quien incluso se le canta aquello de «quiero ir a Bayamo de noche a pasear en sus calles de noche». Otros lugares especiales en Cuba para pasear a caballo son las ciudades de Cienfuegos, Camagüey y Ciego de Ávila.

Pero para canción, como recuerdo de las calesas de La Habana, la que en voz de Carlos Cano se hizo inmortal, las Habaneras de Cádiz…

«…había coches de caballos, que era por mayo…»

Foto Vía Los Viajes de Mariano