Irlanda enigmática y teñida siempre de color verde respira a historia, presente y pasado. Dublín, su capital, es una ciudad de pequeñas dimensiones gobernada por un séquito de tabernas donde la protagonista indiscutible es la cerveza.
Llegar a Dublín es fácil y cómodo. Las dos compañías del país, Ryanair y AerLingus, ofrecen viajes baratos en determinadas estaciones del año. Aprovecha las promociones y date una escapada a la tierra del escritor James Joyces, que cuenta con un museo; la Guiness y con banda sonora de U2, los dublineses más internacioales.
Su calle principal, O’Connell St., está llena de tiendas, centros comerciales y lugares de restauración rápida. En medio de la avenida encontramos el Spire, un cono de acero inoxidable de 120 m de altura, que es símbolo de la renovación de la ciudad. Jóvenes y no tan jóvenes suelen quedar junto a él en fines de semana.
Dublín es una ciudad joven, hemos de tener en cuenta que su media de edad son los 30 años. Además, es ocupada por estudiantes y trabajadores jóvenes de todas las partes del mundo que la eligen para pasar largar temporadas y estudiar inglés.
Sus tabernas, situadas en gran parte en el barrio Temple Bar, se llenan prácticamente a diario para cenar, charlar con los amigos y beber cerveza. Hay bares muy antiguos y con historia, donde suelen tocar bandas de músicos para deleitarnos con melodías tradicionales irlandesas. La diversión está asegurada.
Si queremos hacer algo de cultura, la ciudad es muy completa y cuenta con importantes museos, así como galerías de arte abiertas durante todo el día. La National Gallery o el National Museum of Archeology and History son dos ejemplos de cómo ver la historia del arte reunida en un sólo lugar.
Los irlandeses son gente amable y abierta que, aún en épocas de invierno, cuando el frío aprieta, viven la vida al aire libre. Recomendamos visitar Phoenix Park, el parque urbano más grande de Europa, en el que familias y amigos se reúnen para comer y practicar algo de deporte. El parque alberga importantes monumentos, como el Wellington y la Cruz Papal. También en él encontramos uno de los zoológicos más antiguos del mundo.
Foto: W.