El Museo de Art Nouveau y Art Decó de Salamanca, ubicado en la Casa Lis (calle El Expolio, 14), dejó huella en mí desde el mismo momento en que lo visité, hace ya más de diez años. Seguramente su mayor atractivo radica en presentar una colección de objetos sobre una época poco recorrida por nuestros centros artísticos, y hacerlo en un edificio que, en sí mismo, es todo un atractivo.
Inaugurado en 1995, el centro reúne una serie de piezas que nos remiten a una época de originalidad y glamour. El primitivo origen de la colección que hoy podemos contemplar no es menos interesante: fueron recopiladas por Manuel Ramos Andrade, un salmantino de origen humilde que descubrió el mundo de las antigüedades en Sydney. Instalado en Barcelona, comenzó a comprar muñecas de porcelana, germen de las colecciones del Museo actual. Para conseguir el resto de las piezas trabajó años como anticuario.
La muestra que consiguió finalmente reunir es espectacular: 19 colecciones de artes decorativas de fianales del siglo XIX y principios del XX, formadas por casi 2.500 piezas. Lo más interesante de ellas es que se trata de objetos difíciles de ver en otros museos y seleccionadas en base a un buen gusto y una autenticidad envidiables. Las más de 120 piezas de crisoelefantinas (figuras de bronce y marfil), la mayor muestra pública a nivel mundial de muñecas de porcelana, las bellas lámparas y los delicados frascos de perfume nos transportan a un mundo de refinamiento que parece perdido en los tiempos actuales. Junto a estos objetos, abanicos, postales, juguetes… Todo ello para recrear una época que acaba por fascinar al visitante, inmerso entre tanta belleza. Para quienes quieran llevarse a casa alguna de las reproducciones que han visto en el museo, la tienda les ofrece esa posibilidad.
Nos encontramos, por tanto, ante una alternativa museística poco frecuente en España que, precisamente por su capacidad para transportarnos en el tiempo y presentar objetos poco habituales, merece una atenta visita.
Foto vía: www.museocasalis.org