Dominica, la isla de la naturaleza en el Caribe

Dominica, la isla de la naturaleza en el Caribe 2

Entre las islas caribeñas de Guadalupe y Martinica se halla nuestro paraíso de hoy. Dominica es una isla de naturaleza virgen en la que viven una gran cantidad de especies de aves. Una isla a la que ni siquiera pudo acceder como quisiera Cristóbal Colón ya que, al llegar aquí el 3 de noviembre de 1493, los caribeños lo mantuvieron a raya, teniendo que huir más al norte.

Hoy en día no creo que Colón hubiera tenido problemas en llegar a Dominica, sobre todo si lo hacía en algún crucero transatlántico que llega a esta isla a menudo repleto de turistas. Dominica obtuvo su independencia de Gran Bretaña en 1978, y desde entonces sus lugareños han guardado y cuidado como un tesoro la poderosa belleza natural que aquí se encuentra.

Su naturaleza virgen encierra auténticas maravillas, como sus Cataratas Trafalgar, posiblemente de los fenónemos naturales más hermosos del Caribe, Emerald Pool, una pequeña gruta situada tras una cascada y rodeada de una exhuberante vegetación verde, o Titou Gorge, un pequeño lago de aguas termales situado en el interior de una cueva. Por algo a Dominica se le conoce como la isla de la naturaleza del Caribe.

Con solo mencionar los más de 350 ríos que hay en Dominica, sus montañas, cascadas, bosques tropicales, arrecifes de coral, aves exóticas y una flora increíble, los amantes de la naturaleza ya darían cualquier cosa por buscar entre las ofertas de cruceros alguna escapada a Dominica, ¿verdad?. Os lo recomiendo porque llegar desde el mar hasta Dominica es una experiencia fascinante, sobre todo por las hermosas vistas.

La mayoría de estos cruceros llegarán hasta Portsmouth, una hermosa bahía. Aparte de la naturaleza de Dominica, lo que son sus pueblos y ciudades son bastante pobres. Aquí el lujo y la ostentación de otras islas no es lo más común que digamos. Sin ir más lejos, a pesar de su belleza natural, posiblemente sea de las islas del Caribe menos conocidas y menos explotadas turísticamente. También debe ser por la gran cantidad de huracanes que la visitan con frecuencia.

Tras el verde intenso de la tierra virgen de Dominica se esconden unos fondos marinos también maravillosos. Bucear es otra de las grandes actividades que debemos hacer en esta isla. Cientos de peces de todos los colores y todas las especies, arrecifes de coral, tortugas gigantes… toda una auténtica maravilla.

Porque, en definitiva, eso es lo que es Dominica, una isla maravillosa, un rincón de nuestra tierra que se ha conservado como un verdadero paraíso.

Foto Vía Maureen 61