Un viaje a Jamaica es una experiencia irrepetible en cualquier otro lugar del mundo. Esta pequeña isla, ubicada en pleno Mar Caribe al Sur de Cuba y al Oeste de La Española (Haití/República Dominicana) posee tantas particularidades, atesora tanta belleza natural y tantas influencias culturales de toda procedencia, que se puede visitar partiendo de infinitos puntos de vista e intereses, algo asombroso teniendo en cuanta que ocupa sólo unos 240 de largo por 80 de ancho, como máximo.
Los atractivos de Jamaica van desde sus playas de ensueño o sus parajes naturales de vegetación exuberante hasta sus ciudades, en las que podemos encontrar mil lugares curiosos para visitar. Kingston, en la costa sur, es la capital de la isla y en ella podemos disfrutar de interesantes contrastes, que reflejan la diversidad de una ciudad cosmopolita y dinámica, pero también arraigada a las tradiciones más ancestrales.
En Montego Bay se encuentra la mayor concentración de atracciones para los turistas: tiendas, restaurantes y locales de ocio, campos de golf y un ambiente de lujo mezclado con el encanto colonial de muchos de sus antiguos edificios, testimonio del pasado de dominación británica. Otros destinos atractivos son Nigril, muy frecuentada por familias, parejas en luna de miel y viajeros de fin de semana; Ocho Rios, destacada por su bello entorno natural, repleto de ríos, cascadas y playas paradisíacas, y elegida para sus vacaciones por todo tipo de visitantes, desde eco-turistas, hasta familias, pasando por amantes de los deportes o el sol y la arena.
Port Antonio se consideraba la «capital mundial de las bananas», pero es ahora uno de los enclaves elegidos por las estrellas de Hollywood, gracias a su fantástico paisaje y la autenticidad que se respira en todos sus rincones. En la costa sur podemos degustar el mejor marisco del Caribe y otras muchas especialidades de la ecléctica cocina jamaicana, que presenta influencias africanas, británicas, chinas, hindúes, españolas, irlandesas y escocesas, entre otras, con ingredientes exóticos y diversos como la mandioca, el ñame amarillos o el curry.
Foto: Tomash Devenishek