Siempre hemos oído eso de que el viajar es un placer, y mucho más cuando lo hacemos con plena tranquilidad. Los imprevistos que pueden surgir en cualquier viaje que se precie se pueden subsanar fácilmente si vamos provistos de un buen seguro de viajes. Precisamente hoy queremos comentar si, en realidad, merece la pena o no contar con uno de ellos.
Está claro que la cobertura que nos ofrece un seguro de viajes nos permitirá disfrutar mucho más de nuestra escapada. Puede que no ocurra ningún imprevisto, pero es mejor siempre llevarlo todo bien atadito. Por poner un ejemplo, al contratar nuestros seguros de coches no queremos con ello decir que ya estamos contando con que tendremos un accidente, sino que lo que buscamos es nuestra mayor seguridad y tranquilidad.
Lo primero de todo es que hay diferentes tipos de seguros de viaje. Precisamente se diferencian en el tipo de viaje que vayamos a hacer. No es lo mismo ir de vacaciones de placer que por cuestiones de negocios, estudios, etc… Asimismo debemos tener en cuenta la duración de nuestro viaje, para cubrir todos los imprevistos, y las diferentes actividades que tenemos pensado hacer.
Está claro que un viaje de aventuras a un país exótico requiere de un seguro de viajes distinto a un viaje cultural en cualquier gran ciudad. En el primero de los casos hay que cubrir imprevistos de salud, accidentes, etc… mientras que en el segundo de ellos tal vez primará más un seguro que cubra alguna pérdida de equipaje, dinero, robo, etc… Siempre, en cualquier caso, el seguro de cancelación sería obligatorio (sobre todo si reservamos nuestro viaje con bastante antelación)
Estos seguros de viaje se pueden concretar de forma personalizada en una agencia de viajes o bien a través de las aseguradoras. Estas pólizas de seguros tienen una media de 5-10 euros si el viaje es en territorio nacional; 5 euros más si se viaja por Europa; y entre 20 y 30 euros de seguro si nuestra escapada es a cualquier otro continente.
En resumen, como podéis ver por unos euros más tenemos la posibilidad de contratar un seguro de viajes que cubriría cualquier imprevisto que nos surgiera. Lógicamente siempre que sean viajes de larga duración, el seguro nos cundirá mucho más. Llevarlo todo bien cubierto nos garantiza no tener ningún problema y disfrutar mucho más de nuestras vacaciones.
Foto Vía Vida y Estilo Terra
