La prestigiosa revista de viajes Lonely Planet acaba de publicar los 10 Mejores Destinos Turísticos para el 2013. Encabeza la lista Río de Janeiro, y le siguen Gotemburgo (Suecia), Namibia, Camboya, Bolivia, Portland, España, Eslovenia, Nepal y Georgia. Como veis hay algunos que repiten con respecto a años anteriores, pero otros sin embargo son lugares exóticos tal vez desconocidos para cualquier turista.
De esta lista nosotros nos hemos decidido a descubrir este año Eslovenia. Y más concretamente la bellísima ciudad de Bled, una de las postales eslovenas más fotografiadas. Seguro que habéis visto su estampa en más de una ocasión, a orillas del lago del mismo nombre. Situada 50 kilómetros al norte de Ljubljana y muy cerca de la frontera con Austria, es un lugar especial para cualquier época del año.
En invierno, al estar muy cerca de los Alpes Julianos, hay muchas ofertas de esquí y remontes para visitar Bled y disfrutar de los deportes de nieve. Desde siempre Bled se ha caracterizado por ser un destino de descanso. La propia aristocracia europea se ha alojado en ella para pasar sus vacaciones de verano. Sus aguas termales y las propiedades curativas y turísticas de su lago tienen la culpa.
Sin ir más lejos, a principios del siglo XX Bled era el balneario más famoso del imperio. Aquí puedes perderte en el corazón de la naturaleza, escapar de la rutina y respirar el aire puro de las montañas de los Alpes. El pueblo no llega a los cinco mil habitantes, de ahí que la tranquilidad es aún mayor (aunque en temporada alta se suele llenar de turistas). Hoy se puede disfrutar de un paseo en barco por el lago para contemplar la iglesia en medio del lago y el castillo situado en lo alto de las rocas.
Más que el pueblo en sí, que con un simple paseo lo veremos, lo pintoresco y hermoso aquí es el lago. En la orilla hay barcos que nos llevan hasta la isla en la que se encuentra la iglesia. El trayecto suele costar 12 euros ida y vuelta, e incluye un guía que nos descubre los secretos del lugar. La otra excursión es subir hasta el castillo (unos 8 euros la entrada) y disfrutar de unas vistas privilegiadas.
– Cómo llegar a Bled
Hasta aquí se puede llegar fácilmente en tren o en autobús desde Ljubljana. Hay muy buenas comunicaciones ya que, cada hora, parten desde la capital eslovena. Así que se puede aprovechar y visitar Bled en el mismo día. De ambos transportes os recomiendo el autobús, que os deja en el centro de la ciudad. La estación de tren está a unos tres kilómetros de la misma.
Foto Vía Ingalicia