La riqueza de los pirineos catalanes viene protagonizada por un paisaje de montaña único, fantásticas pistas de esquí y un patrimonio cultural e histórico muy grande. La Vall de Boí Taüll ofrece muchos encantos al visitantes que pueden practicar deporte, pero también dejarse llevar por la vida más rural.
Por ello, abundan los hoteles en Boí Taüll con mucho encanto, de montaña, rurales, para parejas, amigos, próximos a la estación de esquí o bien adaptados a familias que vienen a pasar un largo fin de semana.
Si lo tuyo es el deporte blanco, recomendamos la estación de esta zona que cuenta con todos los equipamientos necesarios para esquiar durante el invierno. Dispone de escuela con varios monitores para todos los niveles, el Parque Infantil de Nieve, ideal para todos los niños con nuevas actividades, servicios de alquiler de esquí y para la práctica de snowboard y varias pistas dinámicas que satisfacen a los más exigentes.
Una parada en nuestro día de deportes intenso irá perfecta para descansar y reponer fuerzas. Para ello es imprescindible dar una vuelta por la región y visitar el conjunto de iglesias románicas declaradas Patrimonio de la Humanidad por su antigüedad e impecable estado. Una gran mayoría de iglesias son fechadas del siglo X, XI y XII y ofrecen arquitectura romana pura. Entre éstas destacan las de Sant Climent de Taüll y Santa María de Taüll, dos de los máximos exponentes de este territorio.
Una excursión a las iglesias permite conocer los pueblos de la zona y adentrarse en su historia y su intenso folklore. Otros ejemplos de iglesias claramente reconocidas son Sant Joan de Boí, Santa Eulalia de Erill la Vall, o Santa María de Cardet. Un conjunto único de monumentos que no puedes perderte en estos valles donde la naturaleza ha dejado paso a un turismo rural en crecimiento que disfuta de parques naturales, arroyos y montañas.
Foto. manelzaera