El archipiélago de las Seychelles es un grupo de 115 islas paradisíacas situadas en el océano Índico, al noreste de Madagascar. La mayoría de los turistas que se dan el capricho de venir hasta aquí lo hacen atraídos por sus playas de arenas blancas y aguas cristalinas. Sin embargo, me parece muy poco quedarse tumbados exclusivamente al sol viendo las vacaciones pasar o dándose a cada rato un chapuzón. En este paraíso hay mucho más por hacer.
Si consigues tus vuelos baratos aquí para las Seychelles te quiero dar unas pistas y recomendaciones que te ayudarán para disfrutar más de tu tiempo en este reino del relax y el placer. Lo primero es elegir bien la isla en la que quieres alojarte. La opción más recomendada es Mahe, la más grande de las Seychelles. Una vez allí su mejor playa es la de Anse Major, a la que se puede llegar a pie tras una pequeña caminata desde la parada de autobús de La Scala, o en barco.
En esta playa, o bien en cualquiera de Mahe (alquila un coche para hacer excursiones por estas playas), puedes hacer submarinismo. Apúntate en algunos de los paquetes turísticos (seguro que en tu hotel te dan más información al respecto) y disfruta de las entrañas de este archipiélago. Lo que vas a encontrar no lo vas a olvidar nunca. Eso sí, lo mejor es ir siempre con un guía experto de la zona, ya que hay bahías con muchas corrientes peligrosas.
Ya que vas andando hasta Anse Major, aprovecha para hacer un poco de senderismo por Mahe. La práctica totalidad de esta isla está cubierta de un verde intenso y exuberante. Hay muchas rutas que atraviesan el Parque Nacional Morne Seychelles, donde se halla la montaña Morne que, con sus 2.700 metros, es el pico más alto de Mahe. Si tienes la oportunidad de subir a la cima obtendrás las mejores vistas del océano Índico.
Hay otras excursiones desde Mahe, como las que te llevan a los pequeños islotes de Praslin y La Digue. Para llegar a Praslin (un trayecto de apenas 45 minutos) se usa el ferry Cat Cocos, mientras que hasta La Digue se tarda unas tres horas. En esta última verás incluso playas más bonitas que las de Mahe, especialmente la de Grande Anse. Alquila una bicicleta y da una vuelta por el islote para descubrir sus encantos.
Si no te alojas en Mahe la otra opción es Victoria, la pequeña capital del archipiélago. Es una isla que puedes recorrer en apenas dos horas y en ella puedes ver hasta una réplica en pequeñito del Big Ben londinese. También resulta interesante visitar el Museo de Historia Natural, el mercadillo al aire libre que se celebra cada mañana para comprar pescado y fruta local y las tiendas del centro para hacerte con algún souvenir.
Como puedes comprobar, hay muchas cosas que puedes hacer en las Seychelles. No te quedes tumbado en la arena de la playa o tomando el sol en la piscina de tu hotel y disfruta de los grandes atractivos de un destino único en el mundo.
Foto Vía Canarian Weekly
