Al sur de Alemania, en un enclave de inigualable belleza natural, es donde se encuentra situada la ciudad de Stuttgart, una de las más importantes del país y una de las más atractivas desde el punto de vista turístico ya que dispone de una serie de rincones de gran singularidad que harán que cualquier visitante pueda disfrutar de su estancia.
De esta manera, además de conocer la Plaza del Palacio o los diversos castillos que existen en su territorio, también merece la pena perderse por sus calles para encontrarse con espacios tales como los siguientes:
- Iglesia de San Juan. Junto a la conocida Laguna Feuersee es donde se encuentra ubicado este templo que es una de las joyas del arte neogótico en esta urbe.
- Estación Central de Stuttgart. En las primeras décadas del siglo XX fue cuando se procedió a erigir dicha edificación que es conocida fundamentalmente por su bella torre de 56 metros de altura que curiosamente es coronada por el símbolo de la industria automovilística Mercedes Benz.
- Museo Mercedes Benz. El importante papel que esta empresa ha ejercido y ejerce en la historia y en la economía de la ciudad de Alemania es innegable, de ahí que sea muy interesante realizar una visita a dicho centro cultural. Casi 5.000 metros cuadrados son los que dan forma a la zona de exposición de aquel donde se pueden admirar más de 150 vehículos de todos los tiempos.
- Teatro Estatal. Max Littmann fue el arquitecto encargado de diseñar este espacio cultural que se construyó en la primera década del siglo XX y que se ha convertido en la sede de la Compañía de Ópera Nacional.
La Galería Nacional o el Museo Porsche son otros de los rincones más singulares de esta ciudad germana.