En el Neolítico es donde se encuentra el origen de la actual ciudad asturiana de Gijón que hoy se ha convertido en el corazón del Principado y en uno de los rincones más visitados del mismo. Y ello se debe, entre otras cosas, a la riqueza cultural que ofrece a cualquier visitante. Podemos decir que es una tierra de museos.
En concreto, uno de los centros expositivos más interesantes que existen es el Museo del Pueblo de Asturias que gira entorno a las tradiciones y a la cultura del lugar. De ahí que entre las colecciones más importantes destaquen la etnográfica, que permite admirar miles de objetos de la vida rural e industrial a lo largo de los siglos, y también la fotográfica. Un fondo este último compuesto por más de 500.000 instantáneas que muestran Gijón y Asturias desde el año 1863.
Precisamente en el mismo entorno del anterior, se encuentra el Museo Internacional de la Gaita donde se le rinde honores al instrumento musical más representativo de esta comunidad autónoma. De ahí que en este recinto se tenga la posibilidad de descubrir la importancia que la citada gaita ha tenido en la cultura asturiana, las maneras de fabricación de la misma o los diversos tipos de ella que existen a lo largo y ancho de la geografía mundial.
Visitar Gijón lleva obligatoriamente también a realizar una parada en uno de los centros culturales más importantes de toda Europa en su sector, nos estamos refiriendo al Museo del Ferrocarril. En la zona de la playa de Natahoyo es donde se encuentra situado el mismo que posee una de las mejores colecciones de vagones y locomotoras que existe en todo el mundo.
En este recorrido por los museos más importantes de la ciudad asturiana no podemos pasar por alto el Museo Jovellanos, el Museo de las termas romanas de Campo Valdés o el Centro de Interpretación del Cine de Asturias (CICA).