República Dominicana es uno de los principales puntos de atracción del Caribe, y ofrece un sinfín de lugares interesantes para visitar, tanto si queremos únicamente descansar como si somos amantes de los deportes acuáticos o la montaña, sólo por poner algún ejemplo. Tanto si volamos a Santo Domingo como si tomamos un vuelo a Puerto Plata o a alguno de los otros aeropuertos internacionales del país, que ocupa la parte occidental de la Isla de La Española, comprobaremos como esta tierra nos da la bienvenida con una calidez única en el mundo, y sus habitantes nos abrirán las puertas a un espléndido abanico de playas paradisiacas, paisajes espectaculares y costumbres acogedoras.
El país se puede dividir en cuatro regiones, entre las cuales la más oriental, en la provincia de La Altagracia, cuenta con lugares de todos conocidos como Playa Bávaro o Punta Cana (considerado uno de los mejores destinos turísticos del mundo, contando con los más lujosos resorts y todo tipo de comodidades y servicios), u otros cuyos nombres no nos sonarán tanto pero igualmente atractivos, como la ciudad de Higüey, fundada por Juan Ponce de León. Siempre en esta región, la provincia de La Romana también cuenta con playas de renombre, campos de golf, localidades como Altos de Chavón, sede del Museo Arqueológico Nacional y una gran programación cultural. También vale la pena realizar una excursión a Isla Saona, Isla Catalina o pasar unos días de relax total en Bayahibe.
Santo Domingo merece mención aparte, como capital del país y cuna de la civilización del Nuevo Mundo, llena de monumentos interesantes y una zona colonial de las más bellas de América. La región norte o Cibao cuenta con destinos como Santiago de los Caballeros, Puerto Plata, Playa Dorada, Samaná, Río San Juan o Montecristi, igualmente atractivos para el visitante, sea cual sea su procedencia, de la misma manera que la zona más meridional de República Dominicana, con localidades como San Cristóbal, Barahona o Pedernales entre las más visitadas.
Foto: Ronald Saunders