La ciudad de Detroit, el el estado de Michigan, EE.UU, se conoce tradicionalmente por haber sido sede de los principales fabricantes de automóviles norteamericanos. Como tal, se la designó popularmente como «Ciudad del Motor» y ese ha sido su principal valor y marca de identidad desde el comienzo de la popularización del transporte por carretera en los albores del siglo XX. Hoy en día, las cosas han cambiado bastante, y tras pasar una crisis de varios años, la ciudad a orillas del río de su mismo nombre que separa los lagos Erie y St. Clair, emerge como un destino turístico que ofrece muchos y variados atractivos al visitante.
Existen numerosos vuelos a Detroit desde las principales capitales norteamericanas y europeas, directos o con escalas, que nos pueden acercar a esta interesante ciudad, tanto desde el punto de vista arquitectónico, con su característico «skyline» y edificios históricos, como por su amplia oferta cultural, que incluye puntos como el Henry Ford Museum & Greenfield Village, dedicado al iniciador de la tradición automovilística de Detroit; Motor Sports Hall of Fame; el Holocaust Memorial Center; el Museum of African American History; el Detroit Institute of Arts o el Children’s Museum of Detroit, ideal si visitamos la ciudad con los más pequeños de la familia.
Pero hay mucho más: salas de conciertos de todo tipo, desde los orientados a la música clásica -la ciudad cuenta con una orquesta sinfónica de renombre internacional-, la ópera o la danza hasta el jazz, el rock o la música electrónica, sin olvidar que nos encontramos en la cuna del mítico sello discográfico Motown, que cuenta con su propio museo histórico.
Además, de todo ellos, Detroit destaca por sus infinitas opciones de ocio, desde el más familiar hasta restaurantes, clubes nocturnos y casinos, espléndidos parques donde podemos pasar el día relajadamente y eventos deportivos de primer orden, ya que la ciudad está representada por franquicias en las principales ligas del país, como los Lions en fútbol americano, los Tigers en béisbol, los Red Wings en hockey y los Shock (WNBA) y Pistons (NBA) en baloncesto.
Foto: Patricia Drury