Alicante es una buena ciudad para puentes y vacaciones de invierno. Su temperatura hace que el alojarse en uno de los hoteles en Alicante pueda ser una buena idea para conocer este entorno un tanto desconocido del mediterráneo, sobre todo su capital, una ciudad que tiene mucho que enseñar.
Una de las cosas que se puede hacer en Alicante es la ruta del mar. Para comenzar esta ruta iremos hacia la Puerta del Mar, vestigio de lo que hasta mediados del siglo XIX rodeaba la ciudad, a saber, una muralla que encorsetaba la ciudad pero que fue obligatoriabmente echada abajo por la imperiosa necesidad que tenía Alicante de abrirse al mar.
Después podemos ir a la Playa Postiguet, la única playa urbana de la ciudad y desde la cual podremos pasear observando el castillo de Santa Bárbara y el característico perfil de la Cara del Moro. No es esta, pero, la única playa de la ciudad. La más conocida es la Playa de San Juan, a unos pocos kilómetros al norte del casco urbano y tenemos que saber que se considera como una de las mejores playas de Europa. Es una playa bien comunicada tanto por el tram como por los autobuses urbanos.
Pero vayamos más allá de las playas. Podemos ver la Explanada, el primer paseo que se construyó en la ciudad con los escombros de la derribada muralla. En total posee más de seis millones y medio de teselas y tres colores, uno de ellos conocido como el rojo Alicante, un color de mármol que sólo se extrae por estas zonas.
En cuanto a monumentos, no podemos dejar de lado la Casa Carbonell, la cual se edificó en el mismo solar donde se ubicaba el mercado de la ciudad. No es de extrañar su ubicación, pues al encontrarse tan cerca del puerto exhibía en sus puestos una mercancía de primera calidad. A principios del 20 se construyó la Casa Carbonell, uno de los principales de la ciudad y fiel reflejo de las aspiraciones de la burguesía del momento. No es casualidad que sea uno de los solares mejor situados y con mejores vistas de la ciudad.
En fin, Alicante posee mucho, muchísimo más, por lo que si nos interesa conocer la influencia del Mediterráneo en las diferentes ciudades de la costa española la capital alicantina puede ser un buen caso particular, merecedora de conocer, pues su relación con el mar -exceptuando la pesca- se remonta apenas a dos siglos atrás.
Foto Vía: Paconi