Wroclaw, la ciudad de las iglesias en Polonia

 Wroclaw

La ciudad polaca de Wroclaw es una ciudad de islas, puentes y muchas iglesias, cuya arquitectura se extiende a través de los siglos. Es casi tan hermosa como su vecina, y más conocida, Cracovia. Wroclaw es la capital de la región polaca de Silesia, al suroeste, y está cargada de historia. Ha llegado a formar parte de los imperios alemán, austríaco, checo y polaco, entre otros.

La diversidad histórica de esta ciudad proviene de la inmigración masiva que ha tenido desde siempre. Fue primero colonizada por los alemanes, en el siglo XIII, luego por las invasiones mongolas, más tarde, en el siglo XVIII, con la expansión del imperio prusiano, y ya en el siglo XX, tras la caída del nazismo, ocupada por los polacos que regresaron de la Unión Soviética. A pesar de los importantes daños causados durante la guerra, Wroclaw es un importance centro religioso, con más de 72 iglesias de todos los estilos.

Wroclaw se articula en torno al río Odra, cuyo curso forma las 12 islas que conforman la ciudad. Uno de los grandes centros turísticos es la Ostrow Tumski, o Catedral de la Isla, que data del siglo X, en los orígenes de Wroclaw, así como la magnífica Catedral de San Juan Bautista.

Esta catedral gótica del siglo X es un edificio de piedra de una sola nave. Representó la primera estructura de ladrillo de toda Polonia. Sus torres fueron destruidas por el fuego en el siglo XVIII, aunque fueron restauradas en 1991. A una de estas torres se puede subir para tener una de las mejores vistas de la ciudad.

Un poco más allá de la Catedral se halla la Iglesia de la Santa Cruz, otro imponente edificio gótico del siglo XIII. Las calles que unen ambas iglesias son empedradas, con grandes jardines a su alrededor, uno de los paseos más pintorescos y agradables de Wroclaw.

El centro histórico y animado de Wroclaw es el Rynek, la plaza medieval del mercado, la segunda más grande de Polonia, después de la de Cracovia. El Rynek está rodeado de originales y coloridas casas restauradas en estilos que van desde el Art Nouveau al gótico.

El Ayuntamiento, del siglo XIII, domina la plaza, que en su tiempo albergó el comercio de la sal, el más importante de la ciudad en la Edad Media. En él se puede visitar también el Museo de Wroclaw, y en sus entrañas, la fábrica de cerveza más antigua de Europa.

Del centro de la ciudad destacamos la Iglesia de Santa Isabel, del siglo XIV, otro bellísimo edificio gótico. Desde su torre de 91 metros de altura podemos contemplar las mejores vistas del centro histórico de Wroclaw.

Foto: Airninja