Hoy en día con la crisis todo el mundo mira mucho más por su presupuesto a la hora de hacer un viaje. Barcelona es una ciudad a la que todo el mundo le gusta ir. Aunque un poco cara, si tenemos en cuenta algunas condiciones, podemos ahorrarnos bastante dinero. Vamos a analizar algunas de estas posibilidades.
Pasear por Barcelona es gratis, fácil y divertido, la mejor manera de conocer la ciudad. A mí particularmente me encanta pasear por las calles y callejuelas del Barrio Gótico. Allí os encontraréis con un gran número de tiendas de antiguedades, cafés y bares populares, a precios muy razonables.
Otras de las actividades más baratas de Barcelona es relajarnos en algunas de sus playas, sobre todo en los días soleados. Si no os importa gastaros algo de dinero luego, hay docenas de restaurantes a lo largo del paseo marítimo, en los que se puede comer de todo, sobre todo marisco y pescado.
En Barcelona también hay muchos museos que valen la pena visitar. Aunque en muchos de ellos hay que pagar la entrada, hay otros más baratos, con descuentos, y algunos de ellos son gratis. Acercaros a alguna Oficina de Turismo, y preguntar los precios. Seguro que os dan información sobre los que son gratuitos.
Pasear alrededor de las Ramblas, disfrutando de los artistas callejeros, las tiendas, el ambiente general y el clima cálido de la gente. Los bares y restaurantes de esta zona son un poco más caros que los habituales, al encontrarse en una zona turística, por lo que, si no queréis gastar mucho dinero, podéis ir de mochila, con vuestras bebidas y bocadillos.
Por último, hay muchos hoteles en Barcelona. Si no queréis gastar mucho dinero, podéis asomaros al balcón de vuestra habitación, y contemplar las vistas de la ciudad. No es broma. Algunos de los hoteles de la ciudad, sobre todo los de la zona de Montjuic, tienen algunas vistas panorámicas de Barcelona de lujo. Aprovechar la oportunidad, y contemplar de noche el espectáculo de luces de la capital catalana.