¿Habéis estado alguna vez en Varsovia?. Si no es así, éste es vuestro momento. Al menos, el momento de que planifiquéis vuestro viaje a la capital de Polonia. Un lugar lleno de encanto que os cautivará, aunque no sea un destino turístico muy reconocido.
Callejear por Varsovia es algo que debéis hacer. Por ejemplo, podemos empezar por la New Town, la parte más moderna, separada de la parte antigua en el siglo XV, pero que sin embargo hoy aparecen casi unidas. Sin embargo, la parte nueva es más fácil de callejear, ya que hay siempre menos gente.
Cafés y bares muy tranquilos, restaurantes, e incluso algunas iglesias, son sus principales atractivos. Por ejemplo, la Iglesia de la Visitación, con su hermoso campanario, un templo muy cerca del río, com hermosas vistas.
La Plaza del Mercado en la parte moderna alberga el Ayuntamiento de Varsovia, que en un principio se construyó en madera. Sin embargo, una serie de incendios propiciaron que adquiriera un toque más barroco, y se reconstruyera en piedra.
En la misma plaza veréis la Iglesia de San Kazimierz, del siglo XVIII, refugio temporal durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, las gentes que buscaron cobijo en esta iglesia de las bombas fueron hechas prisioneros y llevadas en su mayoría a Auschwitz. Afortunadamente, años más tarde la iglesia se reconstruyó, aunque aún guarda el órgano y las campanas del tempo original.
Desde esta plaza podemos tomar la calle Freta para ver el Museo de María Sklodowska Curie, y muy cerca la Iglesia del Espíritu Santo, punto de partida todos los años de la peregrinación a Czestochowa. Frente a esta última iglesia se halla el Barbican, uno de los restos que aún quedan de las murallas de la ciudad del siglo XVI.
Ahora le toca el turno a la Ciudad Vieja, con su Plaza del Mercado, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, llena de gente y de artistas callejeros en verano. Está rodeada de cafés al aire libre, bares y casas hermosas. En el centro de la plaza se puede ver uno de los símbolos de la ciudad, una sirena con una espada en la mano.
Varsovia, con su parte nueva y su ciudad vieja, es un reclamo para aquellos que gustáis de un viaje tranquilo, relajado, ideal para pasear. Un fin de semana de relax, sentados en la terraza de algún café, contemplando la vida pasar.
Foto Vía Marian 950