Nos adentramos en el viejo Madrid, en aquella ciudad que en el siglo XV llevaba el título de Noble y Leal Villa. Precisamente de esta distinción le viene el nombre al rincón que hoy visitamos, la Plaza de la Villa, uno de los más señeros y hermosos de Madrid, en los que se distingue claramente el aspecto arquitectónico de la capital de España.
Esta plaza corre paralela a la calle Mayor y se halla en el corazón histórico de la ciudad, muy cerca de la Plaza Mayor, por lo que no tendréis ningún problema para llegar a ella sea cual sea el lugar en el que tengáis vuestros hoteles en Madrid. En su centro se alza la estatua de Don Álvaro de Bazán, construida en 1891, almirante que fue de la tropa cristiana durante la célebre Batalla de Lepanto.
Sin embargo, hay otros monumentos más representativos en esta plaza, destacando especialmente la Casa de la Villa, la antigua sede del Ayuntamiento desde finales del siglo XVII hasta el año 2007. Fue construida esta casa en 1640, y en su origen se propuso como cárcel de la Villa, funcionando como tal incluso cuando a su lado se situaban las dependencias municipales. Hoy esta casa alberga el Pleno municipal del Ayuntamiento de Madrid.
Otro de los grandes edificios de esta plaza es la Casa de Cisneros, construida en estilo plateresco en el 1537 por orden de Benito Jiménez de Cisneros, sobrino del famoso Cardenal Cisneros. Una casa con mucha historia, ya que aquí estuvo preso Antonio Pérez, el secretario de Felipe II, y en ella nació el Conde de Romanones. La fachada que da a la plaza data de principios del siglo XX, ya que en su origen a esta zona daban las cuadras y caballerizas.
También hay que destacar en esta plaza la silueta de la Casa y la Torre de los Lujanes, los edificios más antiguos de la capital. Fueron construidos en el siglo XV por orden de la familia de los Lujanes, unos ricos comerciantes aragoneses. Durante su historia ha llegado a ser incluso prisión, y hoy es sede de la Real Academia de Ciencias Políticas y Morales.
Alrededor de la plaza hay otra serie de casas señoriales y palacios de gran interés, como la Casa de Iván de Vargas, del siglo XVI, o los palacios del Cordón y de Camarasa, ambos del siglo XVIII. Lo que está claro es que esta Plaza de la Villa es uno de los rincones con más historia de la ciudad. Un paseo por el viejo Madrid no puede pasar por alto este lugar.
Foto Vía Viendo Madrid