A pesar del calor que desprende, Rotorua, en Nueva Zelanda, sigue siendo un destino muy popular entre los exóticos aventureros que desean asistir a una zona de un paisaje tremendamente colorido, donde contemplar la maravillosa experiencia de la energía geotérmica y la cultura maorí.
Situada en la zona volcánica de Taupo, la región de Rotorua es uno de los puntos más calientes de la tierra, debido a su energía geotérmica. De hecho, la propia ciudad de Rotorua está construida sobre el cráter de un volcán que se derrumbó, y el lago de Rotorua está formado por agua de lluvia recogida en el volcán durante siglos. Un olor desagradable a azufre impregna el aire, pero no resulta óbice para que dejen de acercarse hasta aquí turistas de todo el mundo, fascinados por contemplar los géiseres, las terrazas de sílice, las aguas termales y las piscinas de barro hirviendo.
Rotorua es un bastión también de la cultura maorí, los indígenas de Nueva Zelanda. Desgraciadamente, el turismo geológico ha provocado que los maoríes hayan pasado a un segundo plano. Sin embargo, si tenéis tiempo y os acercáis hasta aquí, no dejéis de visitar la impresionante naturaleza de la zona, la cultura maoríay el turismo de aventura.
En cuanto a las atracciones geotermales de Rotorua, nosotros os aconsejamos Wai-o-Tapu, que significa Aguas Sagradas en maorí. Quizás sea el espectáculo geotermal más espectacular del mundo. Contiene cráteres, agujeros de vapor y varias piscinas de aguas minerales, conocidas como Artist’s Palette y Champagne Pool. Un sendero bien señalizado nos conduce por todo el parque. Abre todos los días, de 08.30 a 17.00 horas, aunque la última entrada es a las 15.45. La visita puede durar entre 30 y 75 minutos, y el precio es de 30 dólares.
Otra forma de disfrutar de los maravillosos tesoros de esta zona termal es relajándonos en el spa terapéutico Polinesia, catalogado como uno de los diez mejores spas del mundo. Se halla frente al lago de Rotorua, y el complejo ofrece tratamientos de spa y dispone de 26 piscinas de aguas minerales. Este spa abre todos los días de 08.00 a 23.00 horas, y la última entrada es a las 22.15. El precio de la entrada varía según las terapias a llevar a cabo, la más barata 13 dólares y la más cara 40 dólares.
Como os decíamos antes, no podéis dejaros en el tintero la visita a la cultura maorí. Los primeros ancestros maoríes se asentaron en la región de Rotorua en el siglo XIV. Hoy en día, alrededor de un tercio de la población de Rotorua es maorí. Aquí se conservan su historia y se practican y se enseñan sus costumbres a los turistas.
Para aprender un poco más sobre la cultura maorí nada mejor que hacer una visita guiada a Whakarewarewa, un maravilloso pueblo termal. En este lugar se llevan a cabo dos veces al día canciones y danzas tradicionales maoríes, a las 11.15 y a las 14.00 horas. Además, se pueden visitar los géiseres de Pohutu y Príncipe de Gales. Otra gran experiencia maorí es compartir una cena con los habitantes del lugar.
No os perdáis tampoco en Rotorua el Museo de Arte e Historia, que ocupa la antigua Casa de Baños, un edificio eduardiano inaugurado en 1908, situado en los maravillosos Jardines del Gobierno, construidos en 1890. En el museo destacan una colección de esculturas del artista australiano Charles Francis Summers, así como exposiciones del spa de Rotorua, del patrimonio maorí y de la erupción del Monte Tarawera el 10 de junio de 1886. Desde el techo se pueden obtener maravillosas vistas de la ciudad y el lago. El museo abre en invierno de 09.00 a 17.00, y en verano hasta las 20.00 horas. La entrada cuesta 12 dólares.
Foto 1: Flickr
Foto 2: World Travel