Para los que no lo sepan, la palabra kremlin ya define por sí misma lo que es una fortificación. El Kremlin de Moscú precisamente es una más de las grandes fortalezas de este tipo que hay distribuidas por toda Rusia. Fue la sede de los zares, y hoy en día alberga la residencia oficial del Presidente de Rusia.
Es imposible perderse el encanto del Kremlin una vez reservados nuestros vuelos Moscú. Ya desde lejos os sorprenderéis con las torres y las murallas del Kremlin. Una densa arboleda acaricia buena parte de sus muros. La fortaleza cuenta con 19 torres en total, y su gran palacio fue el hogar de los zares.
Una de las torres más bonitas es la Torre Spasskaya, construida en 1491 y que representan la entrada principal a la Plaza Roja. Tiene un reloj que se colocó en el siglo XIX.
Todo el recinto incluye el Palacio Terem y varias iglesias, que hoy en día se utilizan para las recepciones oficiales y ceremonias de gobierno. Una de esas iglesias es la Catedral de la Asunción, una de las más espectaculares de todo Moscú. Fue construida a finales del siglo XV y en ella eran coronados los zares. Al entrar comprobaréis el esplendor de sus mosaicos y frescos.
De gran interés es también la Catedral de la Anunciación, que está conectada con las habitaciones de la familia real rusa. Fue reconstruida por Iván el Terrible y en ella se celebraba los oficios religiosos privados para los zares. Acercaros también a la Catedral del Arcángel, cuyo interés radica en la gran cantidad de tumbas de príncipes rusos que alberga, entre ellos el hijo de Iván el Terrible, asesinado por su propio padre.
Uno de los grandes símbolos del Kremlin es la Torre Campanario de Iván el Grande, que roza el horizonte moscovita desde hace 600 años. Su arquitecto quiso convertirlo en el edificio más alto de la ciudad, y consiguió su objetivo hasta el siglo XIX. A los pies de este campanario se halla la gran Campana del Zar.
Si seguís vuestro recorrido por el Kremlin veréis el maravilloso Palacio Terem y la Catedral de San Salvador, hoy parte de la residencia del presidente ruso. Anteriormente fueron utilizados por los miembros de la familia del zar, sobre todo la zarina y las princesas. Resultan impresionantes sus cúpulas doradas y sus torres de colores.
Menos espectacular, pero no por ello menos importante, es el edificio del Senado, residencia del Presidente de Rusia. El exterior conserva su fachada original, pero el interior se ha adaptado como hogar del presidente.
Como véis, el Kremlin no es solamente el edificio que se suele ver por televisión, sino un complejo impresionante de palacios, catedrales y edificios gubernamentales de gran interés. Una ruta por esta zona de Moscú os maravillará.
Foto Vía Foje64