Barcelona no sólo es Barcelona, la ciudad de Barcelona da nombre a una provincia que, pese a estar totalmente determinada por su capital, también posee muchos lugares interesantes. Si cogemos uno de los vuelos baratos a Barcelona, podemos, no sólo visitar la ciudad sino también dar una vuelta por los pueblos de la provincia. Uno de los destinos preferentes es la ciudad de Vic, capital de la comarca de Osona y ubicado en un plano a medio camino entre el mar y los Pirineos, una auténtica joya medieval.
Podemos observar su larga historia en su casco viejo, historia que convive y combina en harmonía con el nuevo crecimiento urbanístico que la ciudad ha vivido durante el siglo XX. Podemos ver sus ferias y mercados, su ubiversidad, sus construcciones centenarias (e incluso milenarias) y podemos percibir grandes dosis de tranquilidad o, si lo preferimos de agitación.
Se trata de una ciudad que no esconde sino explota su riqueza en patrimonio, podemos ver museos, archivos y edificios históricos por doquier, pasear por el casco antiguo de Vic es dar un paseo por la edad media, por la historia de Catalunya, por lugares centenarios donde nobles y campesinos han pasado desde siempre. En fin, Vic es una ciudad que nos lleva al pasado pero desde la modernidad, una mezcla entre la tradición, la modernidad y el turismo. Sí, Vic está totalmente equipado para el turismo.
Si vamos a Vic, no podemos olvidar comprar el famoso fuet y longaniza de la ciudad, ya que Vic posee una larga tradición como ciudad productora de embutidos, producto que surge de las explotaciones de su alrededor.
Vic, es una pequeña Barcelona, tan diferente y tan parecida, tan distante y tan cercana, eso sí, posee una personalidad propia y fuerte como pocas ciudades de Barcelona.
Foto Vía: Hugo Pardo Kuklinski