Tomar un vuelo a Varadero es garantizarse una experiencia única, en la que podremos disfrutar del clima, el carácter y la belleza de uno de los destinos turísticos más famosos de Cuba. La ciudad, ubicada en la península de Hicacos, a 130 kilómetros al este de La Habana, está cerca del punto más septentrional y cercano a los Estados Unidos en la isla caribeña.
Con sus más de 20 km de playa, en los últimos años Varadero se ha convertido en una de las principales atracciones turísticas de Cuba, y cuenta con excelentes instalaciones pensadas para el disfrute del visitante extranjero, incluyendo hoteles de todas las categorías, marinas deportivas y centros de submarinismo. Es esta última una de las actividades estrella del lugar, ya que los fondos marinos de la zona representan un importante atractivo por su diversidad, para buceadores procedentes de todo el mundo.
Por si fuera poco, además de relajarnos tomando un mojito en sus playas y disfrutar de su fantástico clima, en Varadero podremos practicar los más diversos deportes, como el paracaidismo o el golf y gozar de un sinfín de actividades de ocio. La naturaleza también tiene su lugar en Varadero, destacando en este aspecto las Cuevas de Ambrosio y sus lagunas interiores, el Hoyo Azul Ojo del Mégano, una enorme caverna de 70 metros de diámetro con barreras coralinas, o Cayo Blanco, donde podremos nadar con delfines en su entorno natural
Un auténtico paraíso desde el que, además, podremos planear visitas a los lugares más interesantes de Cuba, como su capital, La Habana, Santiago de Cuba, Pinar del Río, la Península de Zapata, Cayo Largo, Cienfuegos, Villa Clara, Santa Lucía, Las Tunas o Camagüey, una pequeña muestra de todo lo que esta gran isla caribeña tiene para ofrecer al viajero, que se sentirá como en casa durante sus vacaciones.
Foto: Iker Merodio