La Comunidad Valenciana reúne todos los encantos para una escapada realmente completa. Además de sus conocidas playas, la capital, Valencia, ofrece una ciudad renovada, que se va transformando al paso de los años, compitiendo en gastronomía, arquitectura e historia con el resto de ciudades españolas.
Una de las formas más fáciles y cómodas de llegar a la ciudad es en tren. Así que reserva tus billetes de tren lo antes posible, para pasar días de descanso y ocio. Elige el hotel en la ciudad, mucho mejor en el centro para llegar cómodamente a los lugares de interés turístico.
Valencia no es excesivamente grande. La mayor parte de los monumentos con más tradición se encuentran en el caso antiguo, como el Ayuntamiento, la catedral, las calles del gótico y los barrios que son realmente más bonitos.
Al sol de los naranjos, que se ven también por esta zona, hallamos plazas con encanto y con gran modernidad, porque la conversión hacia una Valencia mejor ya es un hecho. A ello se deben algunos eventos importantes que ha hecho que su puerto crezca, con modernas y amplias instalaciones para albergar un buen número de embarcaciones.
No podemos dejar de visitar la playa. Para llegar a la Malvarosa podemos coger el tranvía, otro transporte que todavía persiste en la ciudad. Una vez allí, es destacable comer en alguna de sus terrazas. Una gran paella, una agua de valencia y un vinito de la zona nos dejarán como nuevos para seguir con una escapada bien aprovechada.
La última visita la acabaremos en la Ciudad de las Artes y la Ciencias. Una gran complejo que ha revalorizado un barrio inacabado que ahora brilla con luz propia. La obra del ingeniero Calatrava deja su huella y arquitectura de vanguardia más pecualiar en este gran espacio lúdico y educativo.
Foto: cata13es