Muchos de nosotros estamos en la mala suposición de que Valencia es una ciudad únicamente moderna, es decir, que las últimas construcciones son las únicas que podemos visitar en esta ciudad. Nada más lejos de la realidad, Valencia también se caracteriza por un lenguaje modernista propio, de ruptura con el Eclecticismo. Así, recomendamos aposentarnos en cualquiera de los hoteles en Valencia y disfrutar del recorrido modernista que nos ofrece la ciudad.
Recordemos que el modernismo es la ruptura con el Eclecticismo, una irrupción de imágenes de gran impacto formal y a veces de fuerte colorido. Son pocos los lenguajes arquitectónicos que son fáciles de reconocer y el modernismo es uno de ellos.
Como decíamos, Valencia es una de las ciudades españolas que mayor volumen de modernismo guardan en sus calles. Esto se debe a la perfecta asimilación de la burguesía valenciana hacia este estilo arquitectónico. El importante crecimiento de la ciudad a finales del siglo XIX hace necesaria una gran urbanización de los terrenos que quedaban a las afueras de la muralla medieval. Así, se juntaron el hambre y las ganas de comer, por lo que Valencia se puso manos a la obra para crear una nueva ciudad modernista.
En cuanto a edificios civiles o arquitectura pública, podemos ver la Estación del Norte que se construyó entre 1906 y 1917 gracias a Demetrio Ries. El Mercado de Colón también es de la época, concretamente se construyó entre 1914 y 1916 y su arquitecto fue Francisco Mora. El Mercado Central, mercado que en muchas ciudades se construyó, fue obra de Soler i March y Guardia Vidal y se levantó entre 1916 y 1928.
Así pues, vemos que el modernismo fue empujado por las mismas autoridades civiles, que quisieron dotar a los nuevos edificios públicos, de uso popular, de un carisma que hasta entonces había sido reservado para edificios de tipo privado y ostentoso. En fin, Valencia tiene más de un tipo de paseo y el paseo modernista puede ser uno de ellos.
Foto Vía: Qoan
