Vacaciones en la Costa Azul francesa

Costa Azul

¿A quien no le apetecería unas vacaciones en el sur de Francia, rodeados de las mejores playas de Europa?. Algunos pensaréis que la Costa Azul es sólo paraíso privilegiado de las estrellas de cine o las familias reales… No, no, no… ¿Queréis descubrir porqué?…

La Costa Azul francesa tiene más de 110 kilómetros de largo, y se extiende desde Saint Tropez a Mónaco. Desde 1956, cuando se hicieron aquí famosos los bikinis de Brigitte Bardot, la Costa Azul ha traído a miles de grandes personalidades del mundo del cine y otras realezas de la sociedad. Sin embargo, nosotros os queremos dar algunos consejos para poder permitiros unas pequeñas vacaciones en la Riviera.

La mayoría de las empresas de alquiler que funcionan en la Costa Azul os ofrecerán apartamentos, casas de campo e incluso hasta castillos para alquilar. Os aconsejaría pasaros por la página web de Rentvillas, que tiene alojamientos para todos los tamaños y todos los precios en la Costa Azul. Un alquiler de una casa y coche se puede hacer por 250 dólares la noche. Si os podéis dar el capricho de un fin de semana…

La mejor manera de llegar a la Costa Azul desde otro lugar de Francia es comprando un bono France Railpass de tres días antes de salir de nuestro punto de origen. Os sale mucho más barato que si en la misma Francia tenéis que comprar billetes de tren. Con este bono tendréis viajes ilimitados en tren cada día, y se puede usar en cualquier momento dentro del plazo de un mes.

Iles de Lerins

Ya en la Costa Azul podéis disfrutar de Grasse, con sus dos fábricas de perfumes, Fragonard y Gallimard. Podéis visitar Fragonard y su hermoso museo, que recorre la historia de la fábrica. Galimard también ofrece una visita guiada a través de sus instalaciones, donde aprender cómo se extrae las materias primas para elaborar estos tesoros para el olor. También cuenta con un museo en Eze, donde os explican la elaboración del jabón.

Hay que tener ojo porque, en algunas playas de la Costa Azul, os cobran por utilizar los hoteles que hay por ejemplo en el Boulevard de la Croisette. Acercaros mejor a las playas públicas, y de allí, tras pasar un día de sol, a la Ciudad Vieja, conocida como Le Suquet. Estrechas callejuelas nos llevará a la Iglesia de Notre Dame de l’Esperance, del siglo XVII. Para comprar algo de recuerdo podéis acercaros hasta Marchè Forville.

Saint Paul de Vence es una de las ciudades medievales de la zona mejor conservadas. Pasear por sus calles empedradas y estrechas, visitando sus tiendas de artesanía y galerías. No paséis de aquí sin comprar las famosas figuras de Santons, figuritas provenzales que se utilizan en los belenes de Navidad.

La línea Trans Cote d’Azur ofrece servicios de cruceros a Mónaco, Saint Tropez, y Iles de Lerins, desde Cannes y Niza. La ruta Cannes-Mónaco os ofrecerá una de las vistas más encantadoras de las ciudades costeras. Llegaréis a plena tarde en Mónaco para almorzar, y luego recorrerla, quizás jugando alguna partida en su Casino.

No podéis dejar de lado unas vacaciones en la Costa Azul. Mirar bien las ofertas, y veréis como tampoco es algo tan exageradamente ostentoso. Un fin de semana nos lo podemos permitir.

Foto 1 Vía Static Guim

Foto 2 Vía Flickr