Muy cerca y a tan sólo dos horas de avión, Marruecos se erige como un país exótico con una rica cultura que explorar, diferente, única, que maravilla a todos quienes pisan este lugar. Lo mejor son sus contrastres, pues encontrarás mar, desierto, montañas nevadas, ciudades modernas y rincones casi vírgenes. ¿Te vienes?
Además, descubre los hoteles baratos que hay por todo el país, desde resorts a los típicos ryads, los preferidos por los turistas porque son realmente económicos y ofrecen todos los servicios que esperas.
Son antiguas casas que han sido reconvertidas en alojamientos, con algunas habitaciones que giran entorno a un patio central. En su interior suele haber un jardín, una fuente central y un hamman. Suelen también incluir desayunos típicos árabes, con el té y las pastas como protagonistas y te tratan de maravilla. Escoge siempre los alojamientos del centro para poder ir andando a los lugares de importante visita.
Marruecos ofrece múltiples aventuras. Así, los amantes del riesgos y los deportes, puedes subir a las montañas del Atlas desde las que se realizan excursiones y practicar senderismo. Por otra parte, llegar hasta el desierto es una de mejores experiencias que existen. Ves siempre con guías y pasa la noche admirando el cielo y las estrellas, verás que el tiempo se detiene.
Pero si quieres algo más de ocio, Marrakesch es la ciudad ideal porque mezcla edificios importantes con restaurantes y bares de moda. Pasea por la calles de Mellah y sórprendete en la Plaza de Jamaa el Fna, una gran explosión de cultura, tanto de día como de noche. Es, además, una ciudad preferente para ir de compras en sus zocos; elige bien, no te intereses demasiado por una pieza si no la vas a comprar y regatea todo lo que puedas, los comerciantes quieren vender como sea y se saben todos los trucos posibles para engatusarte. Disfruta.
Foto: bachmont
