Valencia se ha convertido en una ciudad especialmente turística. Cada vez tiene mayores infraestructuras y transportes, ofreciendo máxima comodidad al turista. Es por ello que los cruceros desde Valencia son cada vez más populares, pues permite llegar a otras ciudades o hacer viajes más largos por el Mediterráneo.
Si contamos con una jornada para estar en Valencia porque hacemos parada en esta ciudad con el barco, recomendamos algunos lugares que uno no puede perderse. Concretamente, destacamos el puerto, eje central de ida y venida de grandes barcos e importante zona lúdica.
En esta área siempre podemos comer en un restaurante marinero alta cocina de calidad. Los pescados, los mariscos y los arronces no faltarán así como los vinos de la región. La gastronomía valenciana es costera y muy rica, y ofrece chefs de gran renombre.
Seguidamente, es momento de dar una vuelta por el casco antiguo. Nos detendremos en edificios que marca la historia de la ciudad, como la catedral, fastuosa, muy visitada y lugar de concentración de algunas celebraciones destacadas, tales como bodas, gracias a sus bellos alrededores.
El Ayuntamiento también es de destacar y es que el centro presenta algunos de los monumentos más curiosos, de arquitectura gótica muy bien definida. En esta área, también destacan las tiendas artesanales. Ideales para comprar alimentación y bebida típica, además de otros productos artesanales. También es frecuente detenernos en algún mercadillo que se instala en esta área en fines de semana.
La playa de Valencia bien merece ser vista en cualquier época del año. Un sinfín de actividades las recorren siendo unas de las más extensas de la costa mediterránea. y para culturizarnos, la jornada acabará en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, todo un modelo a seguir.
Esta curioso lugar engloba varios edificios de gran importancia, como museos, centro de convenciones, el oceanogràfic, uno de los más grandes del mundo.
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