Un paseo por Vedado, el barrio más turístico de La Habana

 Plaza de la Revolución en La Habana

En el Vedado las calles se dividen en otras más pequeñas de unos 100 metros de longitud, calles paralelas que dan al mar, donde los números impares se cruzan con otras calles con nombres de letras, que van de la A hasta la P, y otras con números. Algunas calles tienen dos nombres, un nombre oficial y otro de uso más común, ya que los nombres de las calles cambiaron después de la revolución. Vedado es fácil de recorrer: pequeños bloques de piedra en las esquinas nos dan las coordenadas para movernos.

Desde la calle Línea a la calle Paseo encontraremos casas coloniales con vidrieras y mansiones de estilo francés, sobre todo en la calle Línea, la más antigua de Vedado. Esta calle toma nombre de la línea de tranvía que una vez circuló por La Habana. Construida entre 1892 y 1901 por la familia Blanco Herrera, la Casona de La Línea número 505 fue una de las primeras residencias de el Vedado. Hoy en día es el hogar del legendario Teatro Estudio, que nutre a Cuba de los actores más famosos desde 1958.

La calle Línea se cruza con la calle Paseo, una hermosa avenida, amplia, con un parque en el centro que conduce a la plaza de la Revolución. La Casa de la Amistad, en el número 406, fue la primera casa art déco de La Habana, construida en 1926 por Juan Pedro Baro con mármol de Carrara, adornos de Lalique y arena del Nilo. Baro la construyó para Catalina Laza, la primera mujer cubana legalmente divorciada en La Habana… para casarse más tarde precisamente con Baro.

Hoy la Casa está administrada por el Ministerio de Cultura de Cuba. Antiguamente fue la sede de la casa de la amistad entre los pueblos soviético y cubano. Está abierta a los turistas y tiene una terraza en el jardín para degustar platos locales. Más abajo, en la calle Paseo, justo antes de la intersección con la calle Zapata, hay un monumento en memoria de Ethel y Julius Rosenberg, ejecutados en 1953 en Estados Unidos por pasar informes secretos a la Unión Soviética. El gobierno cubano celebra un oficio en su honor cada 19 de junio.

La Plaza de la Revolución ha sido el centro político de Cuba desde 1959. Fue aquí donde José Martí dio su famoso discurso, en un gran atril frente al monumento, de 8 horas de duración en mayo ante más de un millón de personas. La plaza es una de las más grandes del mundo e imita las sombrías plazas de Berlín, sobre todo las de la antigua República Democrática Alemana.

Pero los comunistas no han sido sólo los culpables de los recios edificios de hormigón que la rodean, ya que muchos de ellos fueron construidos incluso antes de la llegada del régimen. En esta plaza se halla el punto más alto de la ciudad, al que podemos subir a través de un ascensor y contemplar las mejores panorámicas de La Habana.

La fachada del Ministerio de Interior, encargado de la seguridad nacional cubana, está cubierta por una enorme escultura del Ché Guevara y las palabras «Hasta la victoria siempre». De noche se ilumina la famosa fotografía del Ché que retratara el fotógrafo Alberto Korda.

Foto: Vía Growmercy