El pintor Diego Velázquez nace en Sevilla un 5 de junio de 1599. Estamos a finales del siglo XVI, a las puertas del barroco, una época en la que la ciudad andaluza era posiblemente la más grande y la de mayor esplendor en España. Un espacio pujante dentro de la cultura española y europea en la que los artistas más reconocidos tenían cabida. Todo el mundo quería ser visto en Sevilla, escribir allí, pintar allí.
El artista vio la luz en una casa de la vieja calle de la Gorgoja, hoy calle Padre Luis María Llop. Una placa en la fachada lo recuerda, vivienda que por cierto en la actualidad es el Taller Estudio de los modistos sevillanos Vitorio & Luchino. Poco tiempo después fue bautizado en la cercana Parroquia de San Pedro y años más tarde iniciaría sus estudios artísticos en el taller que su maestro y suegro, Francisco Pacheco, dirigía en la calle del Puerco, hoy calle Trajano.
Precisamente el barroco de Velázquez nos lleva hoy a hacer una pequeña ruta sobre este estilo por Sevilla. Un itinerario que nos llevará a bordear el río Guadalquivir visitando algunos de los monumentos más emblemáticos de la ciudad acordes con esta expresión artística. Si tenéis pensado reservar los mejores hoteles en Sevilla esta es una actividad que no os podéis perder.
Visitaremos la sede central de la Universidad de Sevilla, que en su época fue la Real Fábrica de Tabaco, y nos pasaremos por el Hotel Alfonso XIII, el más lujoso de la ciudad. Del mismo barroco son también edificios como el Palacio de San Telmo, el Hospital de la Caridad y su Iglesia de San Jorge, las Reales Atarazanas, la Plaza de Toros de La Maestranza o la Colegiata del Salvador.
Un recorrido este que se inicia en la Puerta de Carmona y nos lleva hasta la de Triana, pasando antes por la Iglesia de Santa María la Blanca, la Plaza del Salvador y la iglesia del mismo nombre, el Hospital de Nuestra Señora de la Paz, la Capilla de San José o la Iglesia de María Magdalena.
Son solo algunos de los grandes monumentos que dieron realce a lo que supuso el barroco en Sevilla. Un siglo XVI de esplendor en que Velázquez fue uno de sus hijos más ilustres.
Foto Vía Tourist Eye
