Valladolid es una de las capitales de provincia más interesantes de España, gracias a su riqueza en historia y monumento, pero también por su activa vida cultural, que tiene como mayor exponente la Semana Internacional de Cine, que llena cada año los hoteles de Valladolid hacia finales de octubre, momento que podemos aprovechar para ver cine, pasear por la ciudad y conocer un poco su apasionante pasado, al tiempo que gozamos de la tradicional gastronomía castellana y los vinos de la región, entre los que destacan los tintos de la Ribera del Duero y los blancos de Rueda.
Un recorrido que podemos hacer en un fin de semana debe incluir lugares como el Palacio de Santa Cruz, de estilo gótico, renacentista y neoclásico, en el que se encuentran ubicadas joyas como el Cristo de la Luz o el Beato de Valcavado; la Universidad (s. XVIII), obra cumbre del barroco vallisoletano; la Catedral (s. XVII), en la que sobresale el Retablo Mayor y que acoge además el Museo Diocesano y Catedralicio.
La ruta continúa por la Iglesia de la Antigua, con su torre y pórtico románicos del s. XIII y cuerpo gótico del s. XIV; el Teatro Calderón, la Iglesia de las Angustias, la Iglesia de San Pablo, erigida por el Cardenal Torquemada y ubicada en la preciosa plaza homónima; el Palacio Real, residencia de Felipe III a principios del s. XVII, cuando la ciudad fue capital de España.
Tras éste, destacan el Palacio de Pimentel, la Casa-Museo de Zorrilla o el Palacio de Villena, sede de una excepcional colección de pintura y escultura de los siglos XIII al XVIII. Mención aparte merecen museos como el Museo de Valladolid, el Museo Patio Herreriano de Arte Contemporáneo Español, el Museo del Real Monasterio de San Joaquín y Santa Ana o, ya en un ámbito más contemporáneo, el Museo de la Ciencia, obra de los arquitectos Rafael Moneo y Enrique de Teresa y construido sobre una antigua fábrica de harina.
Foto: Zyllan