No hay mejor manera de descubrir el sur de Francia que haciendo un crucero por el Canal du Midi, pasando por paisajes de viñedos y girasoles, pequeños pueblos y ciudades históricas. Se extiende por unos 240 kilómetros, salpicado de impresionantes hazañas de la ingeniería del siglo XVII. El Canal du Midi es Patrimonio de la Humanidad y es la vía más impresionante que une el Atlántico con el Mediterráneo. Fue diseñado por Pierre Paul Riquet, quien dedicó la mayor parte de su vida y su fortuna a este proyecto.
Hoy en día el Canal du Midi se ha convertido en un récorrido de placer para cruceros y barcos de vela, desde Toulouse hasta el Mediterráneo. Todo el trayecto se puede realizar en unos 10 días, pero la mayoría de los turistas le dedican una semana más o menos.
Estas vacaciones en barco en el sur de Francia van desde un lujoso hotel-barco, que ofrece Go Barging, hasta una serie de cruceros o barco de vela alquilados. El precio de los barcos se adapta a todos los bolsillos, e incluso los más pequeños están equipados con todas las comodidades. También se pueden alquilar bicicletas de agua y utensilios de pesca. Navegar por el Canal du Midi es sorprendentemente fácil, ya que no hace falta hacer maniobras complicadas con la embarcación. No se necesita una experiencia previa, sino una pequeña formación antes de la salida.
Cualquier crucero a lo largo del canal incluye la vista de maravillosos puentes antiguos y encantadores puertos deportivos. La parte más destacada es la del túnel de Malpas, así como el acueducto de Bèziers, del siglo XIX. Seuil de Naurouze marca el punto más alto del Canal du Midi y de la cuenca entre el Mediterráneo y el Atlántico. Allí podremos apreciar el obelisco dedicado a Pierre Paul Riquet.
En el extremo occidental del Canal du Midi, a orillas del río Garona, se halla la rosada y bulliciosa ciudad de Toulouse, con sus calles pintorescas y sus restaurantes, sus museos e iglesias y el renombrado Cité de l’Espace. Un poco más allá encontramos la pequeña ciudad de Castelnaudary, y más allá Carcassone, con su fabuloso castillo medieval encaramado en una colina sobre el río Aude.
La ciudad de Bèziers está rodeada de magníficos jardines y un pequeño casco antiguo situado alrededor de la catedral. Esta ciudad cuenta con los mejores festivales de Francia, donde los vinos de Corbières y Minervois fluyen en abundancia.