Turismo de naturaleza en Brasilia

Turismo de naturaleza en Brasilia 2

La capital de Brasil ha destacado siempre, desde su creación en los años 50 del siglo pasado, por su arquitectura y urbanismo, y por ser el centro de la actividad política e institucional del país. No obstante, gracias a su ubicación en un precioso enclave natural entre los estados de Minas Gerais y Goiás, también ofrece espectaculares parajes en los que se conserva, casi intacto, el paisaje original de la zona, con preciosas vistas y atractivos puntos de interés para los amantes de la naturaleza.

En realidad, ya que tomamos un vuelo a Brasilia, vale la pena hacer una pausa en nuestras visitas a los principales hitos arquitectónicos de la ciudad para desconectar de su paisaje urbano futurista y descubrir alguno de los encantos ocultos del Distrito Federal. Entre ellos destacan lugares como las lagunas Feia y Bonita, situadas respectivamente a noroeste y norte de la ciudad, la primera de ellas ya en el estado de Goiás.

El área en torno a Brasilia es, de hecho, rica en zonas húmedas y cursos fluviales que ofrecen espectaculares saltos de agua como las «cachoeiras» (cascadas) de Vale da Lua, Salto do Itiquira, Saia Velha o el Salto do Corumbá. Uno de los puntos más espectaculares es el Poço Azul, una laguna excavada en la roca en la que podemos practicar submarinismo o simplemente gozar de un espectacular baño en un entorno único.

Desde luego, vale la pena reservar unos días para recorrer esta desconocida zona, e incluso alojarse en alguno de los establecimientos rurales que abundan cerca de los principales puntos de interés. Podemos incluso pasar unos días en alguna «fazenda» (hacienda) tradicional y disfrutar de la naturaleza y la cultura local de una forma lo más auténtica posible. Cerca del centro urbano, sin ir más lejos, encontramos la Estação Ecológica de Águas Emendadas, una reserva natural que cuenta con una vegetación exuberante y una fauna en la que se cuentan especies amenazadas como el aguará guazú, el venado de las Pampas, el oso hormiguero, el armadillo gigante y aves como tucanes, papagayos, caranchos y chuñas.

Foto: Fred Schinke