Trogir se encuentra ubicada en una pequeña isla situada en el canal que separa la costa de Croacia de la isla de Ciovo. El canal es extremadamente estrecho por lo que el acceso a la isla se hace a través de 3 puentes, dos de ellos la unen con la costa salvando un pequeño canal y otro levadizo más grande que lo une con la isla de Ciovo.
La ciudad de Trogir fue la única que resistió la compra de Dalmacia por Venecia, se opuso a ella desde un principio y gracias a ello evolucionó culturalmente mientras el resto se anquilosaba bajo el gobierno veneciano.
Trogir es una ciudad amurallada con un conjunto de calles laverínticas en su interior que la hacen única. El acceso principal a la ciudad se hace a través del puente que parte junto a la estación de autobuses y que nos llevará a la puerta norte de la ciudad, donde sobresale la estatua de Ivan Orsini, protector de la ciudad. Girando a la izquierda tras pasar por la puerta y a la derecha posteriormente, llegaremos a la plaza, una de las maravillas de la ciudad donde destaca la Catedral de San Lovro, construida entre los siglos XIII y XV. En la plaza también destaca el ayuntamiento de la ciudad, del siglo XV con un patio gótico. Siguiendo por la calle que atraviesa la plaza llegaremos al muelle de la ciudad, lugar idóneo para relajarnos y tomar algo en sus terrazas mientras nos deleitamos viendo la puesta de sol a través de los yates que hay.
Para alojarse es muho mejor hacerlo fuera de la isla, será más barato y nos ahorraremos el parking donde hay que dejar el coche a la entrada de la ciudad. Cerca del parking hay multitud de casas donde alquilar habitaciones y podremos dejar el coche en el parking de la casa.
Si queremos hacer una excursión a la playa desde Trogir podremos hacer una excursión a las islas Drvenik Veli y Drvenik Mali. Son dos islas muy próximas a la ciudad y que no tienen más que playas, eso si, casi todas de piedra como en toda la costa. Los tickets para el barco se compran en un local situado en un pasadizo junto a la plaza, bajo un arco de piedra que atravesamos para ir al puerto. Las taquillas las abren una hora antes de la salida del barco. A estas islas se va sin coche, ya que no tienen ni carreteras para ello.
Si visitas la costa croata no te pierdas una visita a Trogir, a nuestro parecer uno de los pueblos más bonitos que hemos visto a lo largo de nuestro viaje.