París es la ciudad de la luz, la ciudad del amor y de miles de cosas más. Estamos acostumbrados a escuchar tantos calificativos de ella que ya resultaría innecesario seguir aportando alguno más a la larga letanía. La capital francesa se basta por sí misma y con su sola presencia para encandilarnos. Su aroma sugerente enamora y hasta ella llegan cada año millones de turistas dispuestos a bebérsela a sorbos.
Precisamente estaba viendo ahora la mejor web para reservas de hoteles, clicka aquí, y me he dejado llevar un momento viendo los hoteles más lujosos y exclusivos de París. Muchos de ellos son bastante conocidos en el panorama internacional, mientras que otros son pequeñas joyas en las que se suelen alojar artistas, famosos, familias reales o grandes políticos. Entre tantos palacios y edificios de relumbrón, no es de extrañar que París sea una de las ciudades con más hoteles de este tipo.
Uno de los más espectaculares es el Shangri-La, construido en 1896 como residencia familiar del príncipe Rolando Bonaparte, sobrino nieto de Napoleón. Situado en la Plaza Léna, en el elegante distrito 16, cuenta con impresionantes vistas hacia la Torre Eiffel y el Sena. Recientemente fue ampliado con más habitaciones y una piscina olímpica. Cuenta además con tres espectaculares restaurantes, dos de ellos con estrellas Michelín.
Otro de los grandes hoteles de lujo de París es Le Meurice Hotel, toda una joya situada en la Rue Rivoli, frente a los Jardines de las Tullerías, y en la que vivió durante seis meses Salvador Dalí. También ha tenido la fortuna de albergar a personajes de la talla de la reina Isabel de Inglaterra o el famoso compositor Tchaikovski. Sus habitaciones son muy elegantes y sus restaurantes de los mejores y más caros de la ciudad.
El último de los hoteles exclusivos en los que me he detenido ha sido el Four Seasons Hotel George V, residencia del general estadounidense Eisenhower durante la Liberación de París. Un edificio que es toda una leyenda, ya que mantiene el estilo Art Déco de principios del siglo XX. Situado en la Avenida George V, cuenta con habitaciones realmente espectaculares. Ni que decir tiene que es uno de los establecimientos hoteleros más famosos del mundo.
Es muy difícil que algún día podamos permitirnos el lujo de pasar una noche en alguno de estos tres hoteles. Al menos, si tienes la oportunidad de visitar la ciudad puedes plantarte frente a ellos y disfrutar de la vista.