Ubicado estratégicamente en el corazón del sur de Francia, Toulouse es una de las mejores ciudades francesas para realizar viajes baratos. Con una historia de más de 2000 años, se trata de una ciudad de mezclas, arquitectónicamente extraña pero con el buen ambiente y misteriosos rincones de las ciudades de Francia.
Su historia se ve reflejada en su urbanismo, un urbanismo de ladrillos, edificios y calles típicas de los pueblos de la región Midi-Pyrénées, una región de pueblos y ciudades fortificadas. Si llegamos o paseamos por el atardecer, veremos por qué a Toulouse también le han llamado la ciudad rosa, es decir, veremos cómo se refleja la luz sobre los ladrilos en este color.
Toulouse es la cuarta ciudad francesa, así como una de las más bulliciosas y multiculturales. Es de esas ciudades que merece la pena recorrer a pie, pasear, dar una vuelta tras otra para sorprendernos en cada rincón, encontrarnos en el Canal du Midi y de repente en una plaza con una acogedora terraza. Es un lugar, un pueblo grande, una ciudad entrañable, con gente muy acogedora.
No obstante, en Toulouse no sólo se pasea, también se pueden hacer diversas actividades como ir de compras o visitar sus monumentos. En cuanto a ir de compras, Toulouse posee representación de todas las grandes marcas internacionales, pero también, a la vez, poee diversos mercados populares cubiertos y al aire libre llenos de productos típicos de la zona, desde quesos a vinos, desde el foie gras hasta el plato típico de la región, el cassoulet.
En cuanto a los monumentos, no en vano esta ciudad francesa posee dos milenios de historia. Por poner un ejemplo, podemos ver la grandiosidad de su patrimonio en la basílica de Saint-Sernin, una de las joyas más valiosas del románico medieval, de los siglos XI y XII, una parada obligatoria para los peregrinos con destino a Santiago de Compostela. De hecho aquí se ubica la sepultura de San Saturnino, el primer obispo de la zona en el siglo III. Además, podremos ver pequeñas muestras del renacimiento así como la sobria arquitectura del siglo XIX.
En fin, una ciudad que, como ya hemos dicho, merece la pena ser visitada y paseada, descubriéndola poco a poco, a cada paso.
Foto Vía: ktylerconk
