Siempre he sentido una especial predilección por la isla italiana de Sicilia. No os podéis imaginar la gran cantidad de atractivos y lugares de interés que encontraréis aquí. Uno de ellos es nuestro protagonista de hoy. Encaramada en una colina sobre el Mar Jónico se halla la preciosa ciudad de Taormina.
Una de las mejores maneras de llegar hasta Sicilia es a través de los vuelos Palermo. Taormina se encuentra entre las ciudades de Messina y Catania, y a sólo 45 kilómetros del volcán activo más grande de Europa, el Etna.
Lo mejor es alquilar un coche en la isla y recorrer sus pueblos más pintorescos, entre ellos Taormina. Nada más llejar veréis la playa, que es donde podemos aparcar el coche, sobre todo porque Taormina es una ciudad que va subiendo poco a poco hacia la colina y el aparcamiento en sus calles estrechas es prácticamente imposible.
Desde la playa, la parte baja de Taormina, se puede ir subiendo la colina a pie o en autobús, ya que las calles son bastante empinadas. Esta parte inferior de Taormina es para aquellos que gustan de tomar el sol en la playa o disfrutar dándose un chapuzón o haciendo surf, vela o buceando.
Pero a medida que vamos subiendo por las callejuelas de Taormina iremos descubriendo la historia de esta ciudad. Varias han sido las civilizaciones que han convivido aquí. Podéis ver las ruinas de un teatro romano que data del siglo I y un anfiteatro griego del siglo III que aún se usa para algunas representaciones teatrales.
Otros atractivos de esta ciudad son la Catedral de San Nicola, del siglo XIII, o el Palazzo del Duca San Stefano, del siglo XIV. La mayoría de los turistas se aglutinan alrededor del Corso Umberto I y sus calles adyacentes. Esta es la principal zona comercial y turística, con muchas tiendas, cafés y restaurantes.
Sin embargo el corazón de Taormina es la Piazza del Duomo, con el palacio, una fuente barroca y la catedral de la ciudad. También debéis visitar el Palazzo Corvaje, la sede del primer Parlamento de Sicilia en el siglo XV. Hay un teleférico que conecta Taormina con su playa, a orillas de los pequeños pueblos de Mazarro e Isola Bella. No perderos las grutas de Baia delle Sirene.
Aquí podréis comprar la cerámica y los bordados de encaje de Taormina, o degustar sus mariscos, sus pescados y su pasta. Sin embargo, uno de los productos típicos de Taormina es el mazapán, que podéis comprar perfectamente en La Bottega del Buongustaio, junto con otras delicias sicilianas.
Taormina es una ciudad que mezcla perfectamente lo antiguo con lo moderno. Lo mejor de todo es que, si bien es un gran destino turístico, no suele estar tan masificado como otras ciudades de la isla como Capri o Sorrento. Por eso os recomendamos plenamente unos días en Taormina para disfrutar de lo mejor de Sicilia.
Foto Vía Luigi FDV
