Tampere, un destino ideal para todo el año

 Tampere

Hoy nos marchamos hasta Finlandia, concretamente a la ciudad de Tampere, una pequeña ciudad 150 kilómetros al noroeste de Helsinki. Últimamente se está convirtiendo en un destino muy popular para un breve descanso de fin de semana, y nosotros queremos descubrir el porqué.

Tampere se halla en una estrecha frana de tierra entre dos grandes lagos. Originalmente conocida por su industria pesada, ahora se ha convertido en un centro de alta tecnología, con dos universidades y varios institutos politécnicos. El elevado número de alumnos da a entender que tiene una gran cantidad de bares, pubs y locales donde pasar un fin de semana muy animado. Primera pista…

Y es que cuando las mañanas de invierno permanecen oscuras hasta las 10.00 horas, y el sol se pone muy temprano por la tarde, la gente necesita algo para mantener el estado de ánimo bien despierto. Por tanto, no resulta tan sorprendente que la gente en Tampere disfrute comiendo y bebiendo. Y en verano, cuando la luz del día dura hasta después de la medianoche, los habitantes no tienen ganas de irse a la cama con el sol fuera. Por tanto, esto hace que la ciudad esté animadísima en cualquier época del año. Segunda pista…

El local nocturno más animado de la ciudad es Omnela, que cuenta con tres grandes pistas de baile, y abre de miércoles a sábado de 22.00 a 04.00 de la madrugada. Tradicionalmente la noche comienza con varios vasos de Caipiroska, es decir, vodka y lima.

 Catedral de Tampere

Dicen que hubo una época en la que Finlandia, gastronómicamente hablando, no era gran cosa. Pero hoy en día, su cocina tiene una alta reputación. Sus especialidades son el jabalí, los renos y todo tipo de bayas. Uno de los restaurantes más famosos de Tampere es el Plevna, que forma parte de una fábrica de cerveza. Precisamente en su menú se recomienda beber alguna de las doce cervezas locales de la zona. Otro buen restaurante es Viking, famoso por sus platos de carne de reno, un sabor parecido al jamón dulce.

El corazón de la ciudad es Hameenkatu, un kilómetro de calles empedradas con amplias acerdas, donde los ciclistas se mezclan con los peatones. Incluye dos almacenes de tiendas, pero el lugar más interesante para ir de compras es el mercado interior de Kaumhalla. Inaugurado en 1901, tiene cerca de 200 puestos y es el más grande de Escandinavia.

Turísticamente hablando, Tampere cuenta con varias iglesias interesantes, en particular, la Catedral de Tampere, construida entre 1902 y 1907. Su interior es bastante simple, destacando sobremanera las enormes vidrieras y las pinturas de las paredes. También hay una amplia gama de museos, que abarca desde el boxeo a los zapatos, pasando por Lenin y los dibujos animados. El más curioso es el Museo de los Espías, en cuyas exposiciones se incluyen objetos de escucha, detectores de mentiras, e incluso un paraguas radar.

Y es que, como véis, Tampere es una ciudad para visitar en cualquier época del año. Sólo tenéis que abrigaros un poco en invierno, y disfrutar plenamente en verano. Un destino ideal para una escapada al norte de Europa.

Fotos: Flickr