En los siglos XIV y XV la ciudad alemana de Stralsund fue uno de los más importantes e influyentes centros comerciales de la Liga Hanseática. Situada a orillas del Báltico, durante el XVII y XVIII, época en la que se encontraba bajo dominación sueca, también fue uno de los principales enclaves administrativos y militares del país escandinavo en territorio alemán. Ni que decir tiene que este pasado de esplendor se puede apreciar hoy en su fisonomía.
Sin ir más lejos, el centro histórico de Stralsund fue declarado en el 2002 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es, junto con Wismar, el claro ejemplo del estilo hanseático, en el que las técnicas de construcción en ladrillo tienen su rasgo más distintivo. Algo que se aprecia perfectamente en el imponente Ayuntamiento y la Iglesia de San Nicolás de la Plaza Mayor. Si tenéis la oportunidad de encontrar ofertas de viajes online hasta Stralsund no lo dudéis ni un momento.
El ayuntamiento gótico de Stralsund, erigido en el siglo XIII y testigo de algunos de los grandes acontecimientos de la ciudad, es una de las grandes joyas de la arquitectura hanseática. Pero no solo hay que ahondar en él, sino también en todo el conjunto del centro histórico, en donde hay que destacar especialmente las iglesias medievales de San Nicolás (anexa al ayuntamiento y la más antigua de Stralsund), Santa María y Santiago.
Buena parte de este centro histórico fue destruido en 1944 por los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Aún así hoy se puede apreciar una amplia gama de estilos. Todo el recinto está rodeado de estanques y por el Stralsund, un estrecho entre la isla de Ruegen y tierra firme. Nada mejor que pasear por las calles Faehrstrasse y Muehlenstrasse para disfrutar de algunos de los mejores edificios de la ciudad. Ya veréis cómo se aprecia el gusto por el ladrillo rojo.
Para los amantes de lo cultural debéis visitar el Museo Histórico Cultural y el Museo Oceanográfico, en donde disfrutaréis de lo que fue Stralsund en su época de esplendor.
Una ciudad difícilmente pasa desapercibida. La historia la riqueza de los comerciantes que vivieron en ella nos han legado hoy un conjunto que no es Patrimonio de la Humanidad así porque sí.
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